domingo, 24 de julio de 2016

Sé ejemplo

¨No permitas que nadie te desprecie por ser joven. Al contrario, trata de ser un ejemplo para los demás cristianos. Que cuando todos oigan tu modo de hablar, y vean cómo vives, traten de ser puros como tú. Que todos imiten tu carácter amoroso y tu confianza en Dios.¨ 1 Timoteo 4:12 (Traducción en Lenguaje Actual).
se ejemploAlgo que cuenta mucho en una persona es la primera impresión, la manera como hablas, las palabras que salen de tu boca, cómo actúas, tus gestos,... hasta la manera de vestir. Y ésa es una de las cosas en la que nosotros como hijos de Dios debemos cuidar y marcar la diferencia.
Dado que el mundo está lleno de lobos disfrazados de ovejas, no debemos exagerar en nuestra apariencia, como tampoco dejar a un lado nuestra esencia ni nuestro estilo propio por agradar a los demás, porque lo verdaderamente importante es agradar a Dios. El verdadero cristiano no se mide por cómo se viste, pues erróneamente creemos que cuanta más ropa de marca nos pongamos, más cristianos somos, porque hay muchas personas que se visten impecablemente pero su corazón se encuentra lejos de Dios.
Las apariencias engañan, y al mismo tiempo, puede que reflejen mucho de lo que tenemos en nuestro corazón. Muchas personas no entienden esto y se les va de las manos el cómo vestirse sin dejar de ser cristianos. La clave está en el equilibrio que tengas en tu relación con Dios y lo que haya en tu corazón. Una vez tengas este verdadero equilibrio, el Espíritu Santo te guiará en cómo vestirte, en las cosas más mínimas que menos imaginas, hasta la manera de maquillarnos en el caso de las mujeres, en nuestra manera de hablar, de actuar, porque siempre reflejas lo que hay en tu corazón.
Esas personas que engañan con su apariencia, son así porque su corazón está destrozado, y por eso les cuesta demostrarlo y aceptar ayuda, mostrando exteriormente lo que no tienen por dentro. Lo bueno de todo es que Dios sí conoce nuestros corazones, y que si estamos apegados a Él nos va a resguardar de esos lobos vestidos de ovejas.
Por otra parte, no tratemos de ser como los demás quieren que seamos, vivamos nuestra relación como Dios quiere, no como la gente quiera. Nadie cambia por nadie, solo Dios es quien puede hacer cambiar a una persona de corazón. Seamos ejemplo, que de nuestra boca siempre salgan palabras de bendición, aliento y de ayuda para los demás.
¨Mientras llego a visitarte, sigue leyéndoles la Biblia a los miembros de la iglesia, y no dejes de animarlos ni de enseñarles. No dejes de usar las capacidades especiales que Dios te dio cuando los líderes de la iglesia pusieron sus manos sobre tu cabeza. El Espíritu Santo habló con ellos y les ordenó hacerlo.¨ 1 Timoteo 4:13-14 (Traducción en Lenguaje Actual).
Dios nos ha llamado a ser luz y guía de esas personas que aun no han encontrado una identidad propia, que siempre quieren ser lo que el mundo quiere para sentirse aceptados, y debemos estar dispuestos a corregirlos, pero también a instruirlos con amor, basándonos en la palabra de Dios. Eres un escogido pues si estás leyendo esto es porque Dios te está llamando, y a las personas que Dios llama es porque le son útiles.
¿Quieres que los demás cambien? Empieza por ti, si quieres que todo a tu alrededor sea diferente, que tu familia mejore vuestra relación ¿Quieres tener buenos amigos?, ¿quieres tener un excelente novio y esposo e hijos? Empieza por ti, no trates de renegar en el sentido de que los que te rodean no son perfectos, porque nadie lo es, pero cada día es para mejorar. Y cuando seamos conscientes de que necesitamos cambiar y aceptemos recibir la ayuda de Dios, empezaremos a ser otra persona. Él actuará en nuestra vida y a medida que eso pasa, iremos creando un buen testimonio que servirá para enseñar a los demás, y entonces sí empezarás a ser un buen ejemplo.
¨Haz todo eso y dedica tiempo para ello, para que todos vean que cada día eres mejor.¨ 1 Timoteo 4:15 (Traducción en Lenguaje Actual)

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