viernes, 3 de junio de 2016

No hagas a otro…….

No hagas a otro lo que no quieres que te hagan.
TITO 3:8 “Este mensaje es digno de confianza, y quiero que lo recalques, para que los que han creído en DIOS se empeñen en hacer buenas obras. Esto es excelente y provechoso para todos.”
tercera_edad-ancianos-adultos_MUJIMA20120827_0014_29La cortesía y el respeto son cualidades valiosas. Es fácil ser descortés y ofensivo, especialmente con aquellos que no son parte de nuestro grupo favorito.
Pero para el creyente, tratar a cada individuo con respeto representa el reconocimiento de que todos, sin excepción, hemos sido creados por DIOS. Hemos sido maravillosamente formados a Su semejanza, teniendo al mismo tiempo, una identidad única, lo que nos motiva a reconocer Su obra en la vida de cada individuo.

La historia de la manera respetuosa y bondadosa con que Booz trató a Ruth, es un reflejo de la forma tan generosa con que DIOS nos trata a cada uno de nosotros.
Booz trató a la joven doncella que recogía espigas en su campo, con dignidad y mucha consideración. Le demostró un gran favor inducido por lo que conocía de ella y lo que había observado.
Booz le pidió que no fuera a espigar a otro campo ya que no necesitaba ir a otra parte para sostenerse, porque le pidió a todos sus criados que fuesen tiernos y respetuosos con ella.
Recordemos que Rut era una extraña en ese grupo. Su idioma, su forma de vestir y apariencia eran muy diferentes a las de ellos. Booz les pidió sus criados que se cuidaran de no molestarla o abusar de ella, e invitó a Rut a que disfrutara de los mismos beneficios que sus otros siervos disfrutaban.
¡Cuánto podemos aprender de Booz en nuestros días! Su ejemplo es muy relevante para nuestros tiempos, en los que es muy fácil llenarnos de prejuicios y actuar con favoritismos.
Algunas veces nos es difícil tratar con la mayor consideración y respeto a aquellos que no hablan, visten o piensan como nosotros. Solo DIOS puede ayudarnos a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, de corazón y no de labios solamente.
SEÑOR, ayúdame a tratar el prójimo con respeto y dignidad. Quita de mi vida cualquier prejuicio que impida reflejar tu verdad. En el nombre de Cristo Jesús, amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario