Con fuego en el corazón de Dios

La historia bíblica está relacionada con el fuego, de forma que miramos cómo Sodoma y Gomorra fueron destruidas por fuego, cómo la fe de Abraham fue pasada por el fuego, cómo el llamado de Moisés fue a través de una zarza que ardía en fuego, cómo la manifestación de Dios en el monte Sinaí fue con relámpagos y fuego, los israelitas eran alumbrados por las noches por una columna de fuego, Elías sacó de la confusión al pueblo de Israel con fuego en el altar, o los compañeros de Daniel fueron pasados por el fuego, Juan bautizaba en agua pero Cristo lo haría en Espíritu Santo y fuego, cómo a los 120 que estaban en el aposento alto se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego. Podemos ver que la Biblia está llena de fuego.

Los cristianos de la iglesia primitiva, con fuego el corazón, evangelizaron al mundo de ese entonces, se tomaron en serio la gran comisión, y debido a su fidelidad hoy tenemos un mensaje de esperanza y vida en Jesús.
Como creyentes tenemos la responsabilidad de evangelizar al mundo. Mañana, cuando no estemos, la responsabilidad estará en manos de nuestros hijos. No es fácil hacer este trabajo, pero si el fuego del Espíritu Santo está en nuestros corazones, lo lograremos.

1) LOS APÓSTOLES ARDÍAN EN FUEGO. HECHOS 2:3

1.1.  Lenguas repartidas como de fuego.
1.2.  Evidenciaban el bautismo en el Espíritu Santo.
1.3. El resultado fue almas rendidas a los pies de Cristo, testimonios de iglesia nueva, crecían y no se estancaban.

a)  El mundo necesita ver la iglesia ardiendo en fuego.
b) No es suficiente ser fundamentalista, debemos tener fuego en el corazón.
c) Tampoco es suficiente predicar, debemos suplicar por la salvación de los perdidos.
d) De la misma forma, no es suficiente que crean en la Biblia, debe arder fuego en sus corazones.

2) HALLARON VERDADERA COMUNIÓN EN CRISTO. HECHOS 2:41-46

a) En la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
b) Anteriormente divididos, ahora unidos en amor.
c) Basaron su  comunión en la verdad.
d) Celebraban el evangelio en su vida diaria.
e) ¿Tenemos nosotros esa clase de comunión?
f) ¿Qué vamos a hacer para lograrla?

3) SE RINDIERON POR COMPLETO A CRISTO. HECHOS 4: 8, 18-20

a)  No podemos dejar de decir lo visto y oído. Fueron las palabras de Pedro y Juan ante las autoridades; había un fuego dentro de ellos que no podían callar.

b) Lo entregaron todo, estaban dispuestos a entregar sus propias vidas  a causa del evangelio de Cristo,

c) El fuego que ardía en sus corazones era como combustible que les impulsaba a testificar de Cristo como fuera. Hechos 4: 20.

En conclusión:

¿Cuántos tienen ya ese fuego en el corazón? Las amenazas contra ellos eran muy en serio, y ellos lo sabían muy bien. Por eso oraron a Dios Hechos 4:24-31, y el Señor los llenó de fuego para seguir predicando sin temor.