Mike Larkin, oficial de policía de tráfico en el Estado de California, patrullaba en su motocicleta, cuando de improviso un camión de carga salió de una esquina a alta velocidad.
El oficial Larkin pensó de inmediato, no puedo dejar pasar esta oportunidad, y encendió su sirena y sus luces, y comenzó la persecución del día. El conductor del camión aceleró con mayor fuerza, y el policía Larkin aumentó a su vez la velocidad de la motocicleta.
Tras varios minutos de persecución, Mike se comunicó por radio con la Estación Central pidiendo ayuda, pero el silencio fue su respuesta. Después de llamar varias veces, escuchó una voz desde la central que le dijo:
Tras varios minutos de persecución, Mike se comunicó por radio con la Estación Central pidiendo ayuda, pero el silencio fue su respuesta. Después de llamar varias veces, escuchó una voz desde la central que le dijo:
¡Cállate!... Llamó de nuevo, nadie respondió y un poco más tarde nuevamente la voz le dijo… ¡Que te calles!
Sin entenderlo, siguió su persecución, y ahora la voz en la radio desde la Central decía … ¡Atención! Si hay un oficial de policía cerca de Calle Park 1254, en esa casa hay una emergencia, un niño está sin poder respirar, por favor acudan de inmediato allí.
Para sorpresa de Mike, justo en ese momento, estaba frente a la casa 1254.
Para sorpresa de Mike, justo en ese momento, estaba frente a la casa 1254.
Se detuvo, y en ese instante, el padre del niño con rostro de angustia salía apresuradamente con el niño en sus brazos, con sus labios morados… El oficial Mike, cogió al niño y le dio respiración artificial… el niño volvió en sí y pudo recuperar su respiración. Dos minutos más tarde llegó la ambulancia médica, hicieron a un lado a Mike, asistieron al niño, y con su padre lo llevaron en la ambulancia. Y allí quedó el oficial Mike, solo….
Pensativo, se dijo a si mismo. ¡No es justo….llego, auxilio a este niño, nadie dijo gracias, los paramédicos ni me dijeron nada y el camión que yo perseguía se fue!
Mientras un sentimiento de injusticia lo abrazaba… escuchó a Dios hablar a su corazón diciéndole: “Por qué te preocupas? Tú estabas en el lugar correcto y a la hora correcta, para ayudar a la persona correcta. No te olvides que yo opero por caminos misteriosos. Yo usé ese camión para que llegaras a este punto correcto. Impedí que te comunicaras con la Central, para que llegaras en el tiempo correcto. Hiciste lo que yo quería que hicieras y eso te debe hacer feliz”.
Pensativo, se dijo a si mismo. ¡No es justo….llego, auxilio a este niño, nadie dijo gracias, los paramédicos ni me dijeron nada y el camión que yo perseguía se fue!
Mientras un sentimiento de injusticia lo abrazaba… escuchó a Dios hablar a su corazón diciéndole: “Por qué te preocupas? Tú estabas en el lugar correcto y a la hora correcta, para ayudar a la persona correcta. No te olvides que yo opero por caminos misteriosos. Yo usé ese camión para que llegaras a este punto correcto. Impedí que te comunicaras con la Central, para que llegaras en el tiempo correcto. Hiciste lo que yo quería que hicieras y eso te debe hacer feliz”.
Mike, arrancó su moto, y con una sonrisa en sus labios, reanudó su patrullaje lleno de satisfacción. Años más tarde, ese Oficial de Policía llegó a ser el Director Mundial de Misiones Internacionales de la Iglesia Cuadrangular (evangélica pentecostal).
No te olvides que aún hoy, Dios puede llevarte por caminos misteriosos que no logras entender ni comprender por qué, para que estés en el sitio correcto y a la hora correcta de tender tu mano a la persona correcta.
Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que me hagas conocer tus caminos para que yo te conozca y halle gracia ante tus ojos. Considera también que esta nación es tu pueblo. Éxodo 33:13
Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma. Deuteronomio 10:12
SEÑOR, muéstrame tus caminos,y enséñame tus sendas.Salmos 25:4
Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma. Deuteronomio 10:12
SEÑOR, muéstrame tus caminos,y enséñame tus sendas.Salmos 25:4
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