viernes, 1 de abril de 2016

Una estrella

Durante la segunda guerra mundial era costumbre en los Estados Unidos, que una familia que tuviera un hijo sirviendo en el ejército, colocara una estrella en la ventana frontal de su casa.
Si esta estrella era dorada, significaba que había entregado su vida por su país.
Hace muchos años caminada un hombre con su hijo por las calles de Nueva York, y al ver éste las ventanas llenas de estrellas preguntó a su papá qué era esto. Su padre le explicó lo que significaba, y cómo estas familias que habían entregado un hijo por su país, colgaban estas estrellas como un homenaje a sus sacrificios.
Finalmente llegaron a un lote vacío de edificios y pudieron observar el cielo iluminado de aquella noche. Particularmente podía verse una estrella muy brillante en el cielo, y el niño viendo este precioso espectáculo, contuvo el aliento y afirmó:
– Mira papá, Dios debió haber dado también a su hijo, porque hay una estrella colgada en su ventana.
– Es verdad, hay una estrella en la ventana de Dios, ¿te das cuenta de lo que hizo Dios por nosotros?, entregó a su hijo por toda la humanidad.
Cuando veas esta estrella en la ventana de Dios recuerda esto: “En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos". 1 Juan 3;16
“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16 “

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