… la responsabilidad de ellos era llevar las cosas sagradas sobre sus propios hombros. Números 7:9
Necesitábamos que Dios nos hablara. Nos habían pedido que acogiéramos en casa durante tres meses a dos niños preescolares, y debíamos decidir qué hacer con ellos. Con tres hijos propios, adoptarlos parecía no encajar en nuestros planes. Además, ya había sido difícil al duplicar la familia. En eso que, nuestra lectura devocional diaria, escrita por Amy Carmichael, nos llevó a unos versículos desconocidos de Números 7.
Amy decía: "Me pregunto cómo se sentirían los coatitas. Todos los demás sacerdotes tenían carros para transportar las partes del tabernáculo por el desierto, pero ellos debían atravesar senderos rocosos y arena ardiente con las cosas sagradas sobre sus propios hombros”. ¿Se quejaron? Es probable. Pero Dios sabe que algunas cosas son demasiado sagradas como para transportarlas en carros; por eso nos pide que las llevemos en los hombros".
Con mi esposo, supe que esa era la respuesta. Muchas veces habíamos pensado en ayudar a un niño de otro país. Habría sido relativamente fácil, algo parecido al carro, pero ahora teníamos en casa a dos niños necesitados para llevar sobre nuestros hombros, porque eran preciosos para el Señor.
Con mi esposo, supe que esa era la respuesta. Muchas veces habíamos pensado en ayudar a un niño de otro país. Habría sido relativamente fácil, algo parecido al carro, pero ahora teníamos en casa a dos niños necesitados para llevar sobre nuestros hombros, porque eran preciosos para el Señor.
En fin, los planes de Dios son diferentes para cada persona. No digamos nunca: ¡No puedo hacerlo!
Señor, quiero obedecerte aunque la tarea no sea fácil.
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