martes, 26 de abril de 2016

Dardos

Un día en particular, cuando Sally llegó a sus clases en el colegio, sabía que iba a ser un día de diversión. En la pared estaba un blanco grande, y en una mesa próxima estaban muchos dardos. El Dr. Smith les dijo a los estudiantes que dibujaran una imagen de una persona que no les gustara, o de alguien que los hubiera puesto furiosos, y él les dejaría tirar los dardos a esa imagen.
La amiga de Sally dibujó a una muchacha que le había robado su novio. Otra amiga dibujó la foto de su hermanito. Sally dibujó una foto de un amigo anterior, poniendo muchos detalles en su dibujo, hasta le dibujó las espinillas de la cara. Sally se quedó satisfecha con el efecto que había conseguido, y se alineó en la fila para tirar los dardos. Algunos de los estudiantes lanzaron sus dardos con tal fuerza que sus blancos fueron rasgados. Sally miraba hacia delante en espera de su turno, pero se quedó decepcionada cuando el Dr. Smith, por límites de tiempo, pidió que los estudiantes volvieran a sus asientos.
Cuando se sentó, muy enojada porque ella no tuvo ocasión de lanzar ningún dardo a su blanco, el Dr. Smith comenzó a quitar los blancos de la pared.
Por la parte de atrás de cada blanco había una foto de Jesús. Un silencio cayó en el cuarto mientras cada estudiante vio desmantelada la foto de Jesús; los agujeros y las marcas dentadas cubrieron su cara, y sus ojos fueron perforados.
El Dr. Smith dijo solamente estas palabras…..
“Si a uno de tus semejantes le haces un daño, me lo haces a mí” Mateo 25:40.“ No había necesidad de otras palabras; las lágrimas llenaron los ojos de los estudiantes, centrados únicamente en el cuadro de Cristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario