Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. Juan 13: 15
Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros. Filipenses 3: 17.
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 1 Timoteo 4: 12.
Dramática la historia por las consecuencias que trajo. Todo lo que rodeaba al deportista fue afectado por sus acciones, pero sin duda, lo más duro fue cuando se derrumbó la imagen paternal que tenía su hijo de él. Pues igual de tremendo es cuando se derrumba la imagen paternal de Dios que han mostrado los creyentes ante el mundo, y que por descuido o poca seriedad ante Jesús, han dado mal ejemplo. El mal testimonio siempre va de la mano de la incredulidad, y la incredulidad lleva a la muerte eterna; será muy difícil que alguien que ha recibido mal ejemplo de un creyente, pueda creer en el Salvador, poniendo en serio riesgo su salvación.
Pero la Palabra de Dios, la Santa Biblia, estimula el buen ejemplo. Jesús se pone como primer ejemplo a seguir, luego debemos serlo los demás. Hagamos un llamado en esta ocasión a cada uno de nosotros, a ser ejemplo en todo, pues hay muchos ojos que nos observan, ya sea para tomar el Camino o para hacer burla de Él a causa del mal testimonio (el ejemplo de Lance está presente).
Pero la Palabra de Dios, la Santa Biblia, estimula el buen ejemplo. Jesús se pone como primer ejemplo a seguir, luego debemos serlo los demás. Hagamos un llamado en esta ocasión a cada uno de nosotros, a ser ejemplo en todo, pues hay muchos ojos que nos observan, ya sea para tomar el Camino o para hacer burla de Él a causa del mal testimonio (el ejemplo de Lance está presente).
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