miércoles, 27 de enero de 2016

La Preocupación Produce Olvido

La preocupación hace que uno se olvide de quién es el que manda, y cuando te enfocas en ti mismo… te preocupas. Te pones ansioso por muchas cosas.
Te preocupas porque tus compañeros de trabajo no te aprecian, porque tus líderes te hacen trabajar en exceso, tu jefe no te comprende, o tu congregación no te apoya.
Con el paso del tiempo tu agenda llega a ser más importante que la de Dios.
Estás más preocupado en agradarte a ti mismo que en agradarle a Él. Y puede que cuando te des cuenta estés dudando del discernimiento de Dios.
Dios te ha bendecido con talentos y ha hecho lo mismo con tu prójimo. Si te preocupas por los talentos de tu prójimo, descuidarás los tuyos. Pero si te preocupas por los tuyos, podrás ser de inspiración para ambos.
Preocuparse significa ocuparse antes de tiempo. Lo mejor es que hoy descanses en la manos de Aquel que tiene control de todo en tu vida. Asegúrate, de que sientes que Él realmente está en control de todo.
1 Pedro 5.7
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Juan 14.1
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario