miércoles, 13 de enero de 2016

Dios aprieta pero no ahoga

No te preocupes por lo que no entiendas de la Biblia. Preocúpate por aquello que entiendes y no aplicas a tu vida. Corrie Ten Boom
Muchas veces nos hemos encontrado en una situación difícil, con un problema muy grande en el que no vemos solución, solo vemos nubes grises o negras sobre nuestra cabeza. Pensamos que Dios la tiene "cogida" conmigo, y nos decimos: “Ni siquiera acierto con Dios”, “la vida es dura”, “nunca debí haber nacido”, “nunca debí haber hecho esto”, “como fui tan tonto”...  y pare usted de contar los juicios que hacemos de nosotros y del mundo que nos rodea. Como analogía, tenemos la vida de José el Soñador, todo lo que le tocó vivir antes de llegar a ser el Gobernador de Egipto; él pudo haber tenido esa clase de juicios y conversaciones consigo mismo, pero lo que aprendemos de José es su actitud ante la adversidad.
Qué triste sería que tu vida se detuviera ahí en el problema, perdiéndote la oportunidad de disfrutar muchas cosas con solo cambiar de actitud sobre lo que te puede llegar a suceder. Como a José el "Soñador", Dios puede tornar todo el mal en bien.
Hay muchas historias sobre las actitudes, y esta es interesante. Trata sobre la manera en que una madre criaba a su hijo.
“Entraba en su dormitorio y lo despertaba a las 5:30 AM, diciendo “Luis, hoy va a ser un gran día”. Pero eso no era lo que el niño deseaba oír a esa hora de la mañana. Su primer trabajo, cada día, era salir y traer el carbón para encender el fuego y calentar la casa. Y lo aborrecía.
Un día, cuando su madre entró al cuarto y dijo “Va a ser un gran día”, Luis respondió bruscamente: “No mamá. Va a ser un día asqueroso. Estoy cansado. La casa está fría. No quiero levantarme y traer carbón. ¡Es un día horrible!”. Querido, ella contestó, no sabía que te sentías así. ¿Por qué no vuelves a la cama y duermes otro poco? ¿Por qué no pensé en esto antes?, se dijo, creyendo que había dado en el clavo.
Despertó dos horas después. La casa estaba caliente, y podía oler el desayuno que se estaba preparando. Saltó de la cama, se vistió y fue a sentarse a la mesa de la cocina.  
- Estoy hambriento, dijo. He descansado bien. Ya está listo el desayuno, perfecto.
- Querido, dijo la mamá, hoy no hay comida para ti. ¿Recuerdas que dijiste que iba a ser un día horrible? Como madre, voy a hacer lo mejor que pueda para que tengas un día horrible. Vuelve a tu dormitorio y quédate allí todo el día. No tienes permiso para salir de allí, y vas a tener poco que comer hoy. Nos veremos mañana a las cinco y media. 
Luis regresó a su dormitorio desanimado y se acostó. Pudo dormir más o menos, otra hora. Pero eso fue todo lo que pudo dormir. Pasó todo el día deprimido en la habitación, con un hambre que crecía con el paso del tiempo. Cuando oscureció volvió a meterse en la cama y trató de dormir. Despertó varias horas antes del amanecer. Se vistió, y ya estaba sentado en el borde de la cama cuando la mamá abrió la puerta de su habitación a las cinco y media. Antes que ella dijera algo, Luis se puso de pie de un salto y dijo “Mamá, va a ser un gran día”.
Lo que era cierto para Luis es cierto para usted también. Podemos cambiar nuestra actitud hacia Dios, hacia  la vida, hacia otras personas. Quizá haya cosas que no pueda cambiar, pero usted puede hacer que su actitud sea más positiva. Cuando nuestras actitudes superan nuestras habilidades, hasta lo imposible se puede hacer posible. Hay muchos beneficios en mantenerse con una actitud positiva.
Diversas investigaciones han demostrado que mantenerse positivo trae ventajas, como buena salud, larga vida, felicidad, buenas relaciones, posible ascenso laboral, aumento de sueldo, buenos negocios, entre otras. Ser positivo no es solamente un modo agradable de vivir, es el modo con el cual debemos vivir, vivir con amor, fe y esperanza.
A continuación tienes nueve ventajas de mantener una actitud positiva.
1. La gente positiva vive más tiempo. Aquellos que con regularidad expresan emociones positivas, viven 10 años más que el promedio.
2. La gente positiva, optimista, obtiene más que la gente pesimista, esos que dicen que la situación está difícil.
3. Las personas positivas son capaces de decidir mejor bajo presión.
4. Los matrimonios tienen más probabilidades de ser exitosos cuando la pareja experimenta actitudes positivas.
5. La gente que con regularidad expresa emociones positivas es más resistente afrontando la tensión, desafíos y adversidad.
6. La gente positiva es capaz de tener una perspectiva más amplia y ver el cuadro completo que les ayuda a ver soluciones, donde la gente negativa mantiene una perspectiva más estrecha y tiende a enfocarse en los problemas.
7. Emociones positivas como la gratitud y la apreciación ayudan a los atletas a funcionar a un nivel más alto.
8. La gente positiva tiene más amigos, un factor clave de la felicidad y la larga vida. 
9. Las personas positivas y sociables tienen más probabilidades de tener el apoyo de otros, recibir aumentos de paga y promociones, y alcanzar el mayor éxito en el lugar de trabajo.
Sin entrar a analizar cada una de las ventajas, quedémonos con la enseñanza. Tengamos una buena actitud frente a la vida, seamos positivos. No te conviertas en un derrotista, ya que Dios no patrocina a fracasados ni perdedores. Hay asuntos en la Biblia que usted entiende y son claras para su vida, póngalas en práctica; la obediencia es el lugar donde caen las bendiciones. En muchas situaciones el mensaje de Jesús fue: “conforme a tu fe, sea hecho” , y el autor de los Hebreos nos recuerda: “sin fe es imposible agradar a Dios”. Hebreos 11;6. Hoy es el mejor día para cambiar nuestras actitudes, para ser positivos ante la vida. ¡Tú puedes!

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