miércoles, 26 de agosto de 2015

Se trata de ser feliz haciendo felices a otros

Seguramente has pensado en qué cosas hacen feliz a la gente que amas. Hoy le preguntaba a los jóvenes de la congregación a la que pertenezco, qué creían ellos que hacía feliz a sus padres. Y algunas de sus respuestas fueron las siguientes: tomar nosotros las decisiones correctas, seguir sus consejos, ser obedientes, portarse bien. Y todas esas respuestas son muy acertadas, porque cuando se ama, se quiere hacer lo mejor y no preocupar a las personas que amas.
He notado que soy más feliz cuando siento que contribuyo a la felicidad y realización de las metas de otras personas. Eso me ayuda a crecer como ser humano. Hay ocasiones en las que hay algunas preocupaciones y problemas que quieren ocupar mis pensamientos, pero todo pasa a un segundo plano cuando me ocupo de ayudar a otros y ver que, muchas veces, lo que yo pensaba que era una montaña en mi vida, realmente solo era un vaso pequeño de agua.
Así que te invito a que ayudes a construir la felicidad de otros, porque, curiosamente, a su debido tiempo, tú vas a cosechar la felicidad que has sembrado. El viernes me encontraba en un servicio especial de ayuda a niños. Me habían solicitado ayuda y di toda la que pude. Pero mi verdadera satisfacción fue cuando vi que la actividad fue exitosa, porque ver los rostros de los chicos y de los grandes sonreír.... No lo hice esperando nada a cambio, pero para sorpresa mía, casi cuando estaba concluyendo la actividad me sorprendieron con 3 hermosas rosas amarillas y un regalito muy especial. Mi corazón se inundó de ternura, de una alegría tremenda. Y no me canso de confirmar y decir que a medida que ayudas a otros, te ayudas a ti mismo.

Porque como dijo Dios a través de su preciosa Palabra, “es mejor dar que recibir”.

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