lunes, 14 de diciembre de 2015

El Lobo Flautista

Un cabrito se rezagó en el rebaño y fue alcanzado por un lobo que lo perseguía. Se volvió hacia éste y le dijo: “Ya sé, señor lobo, que estoy condenado a ser tu almuerzo. Pero para no morir sin honor, toca la flauta y yo bailaré por última vez”.
Y así lo hicieron, pero los perros, que no estaban lejos, oyeron el ruido y salieron a perseguir al lobo. Viendo la mala jugada que hizo, se dijo el lobo: “Con sobrada razón me ha sucedido esto, porque siendo yo cazador no debí meterme a flautista”.
Cuando vayas a efectuar una nueva actividad, antes ten en cuenta tus capacidades y las circunstancias, para valorar si puedes salir adelante.
La fábula, aunque ilustra el dilema del desenfoque en la vida, queriendo ser algo que no somos y por ende, dando al traste con lo que realmente somos, de ninguna manera nos limita para abrazar nuevas etapas en la vida.
Solo Dios sabe cuáles son todas nuestras capacidades potenciales, ya que algunas jamás las hemos visto en acción por falta de oportunidades hasta el momento.
Por eso nunca debemos permitir que nuestro “programa de vida” nos limite de alguna manera… Busquemos siempre la dirección de parte de Dios, y aún más en el momento de considerar comenzar algo nuevo en lo que nunca nos hemos movido. Su guía y consejo son los que realmente valen.

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