Consejos de Abigail

1 Samuel 25: 1-44 (Reina-Valera 1960).

Su nombre, Abigail, significa mujer de gozo o fuente de alegría, alegría del padre.

David se encontraba en el desierto huyendo de Saúl. Entonces envió a varios de sus jóvenes a casa de Nabal para recibir su apoyo y ayuda en ese momento, pues David había sido bueno con los criados de Nabal, mas éste les negó su ayuda. David se enfureció y quiso ir en contra de él y sus criados para matarle, pero uno de los criados de Nabal fue a darle aviso a su mujer, Abigail, y la puso al tanto de la situación, pues él sabía que ella era una mujer de buen talante, sabia y de buen corazón. Ella tuvo la generosidad, en su valentía, de preparar un presente para David y sus criados sin que su marido lo supiera. Al ver a David, se postró a sus pies y le rogó que la escuchara para que no matara a su marido. Finalmente, ella le contó lo sucedido a su esposo y Jehová hizo justicia con sus manos, al morir Nabal. David le pidió que fuera su mujer pues lo había dejado impresionado, y ella aceptó.

Características:

Abigail era una mujer como bien dice la Biblia: inteligente, hermosa, de buen parecer, valiente, intercesora, hábil, consejera. Y se encontraba casada con un hombre malvado e insensato. (Versículo 3)

Consejos:  

1. Pedirle a Dios toda la dirección posible al tomar una decisión tan importante como el escoger quién será nuestro esposo, pues en el caso de Abigail, seguramente ella por sí sola no hubiera querido casarse con un hombre que se mostraba así, pero en los tiempos de antes los padres eran quienes buscaban esposos a sus hijas, las entregaban a quien mejor pareciera, y ellas solo se tenían que someter, o también puede que Nabal en el momento de conocerla y conquistarla, se hubiera comportado de una manera totalmente diferente a lo que en realidad era. La Biblia no dice como sucedió, pero debemos tener en cuenta que nuestros padres no deben elegir por nosotros, ni obligarnos a casarnos con quien ellos quieran, aunque claro está, sí debemos pedir sus consejos y aprobación.
2. Anhelar y obtener la sabiduría e inteligencia que viene de Dios. Como mujeres, solemos tender a ser la mano consejera de las personas que nos rodean. En este caso, el criado no consideraba a su amo en condiciones para tomar una buena decisión para solucionar el problema con David, por lo que en cambio, recurrió a su esposa. Qué bonito es que seamos identificadas como esa guía, y ser acertadas a la hora de tomar una decisión; qué bonito que al enfrentar cualquier situación en el trabajo, universidad, iglesia, hogar etc., siempre busquemos la presencia de Dios y su sabiduría, que al buscar una solución siempre tengamos esa opción. Las palabras del criado fueron: "Ahora, pues, reflexiona y mira lo que has de hacer, porque el mal está ya resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa; pues él es un hombre tan perverso, que no hay quien pueda hablarle" (versículo 17). Como quien dice, tú sabrás qué hacer.
3. Ser intercesoras y prudentes: seamos siempre de ayuda y no de piedra de tropiezo, no situarnos en reclamos ni entrar en discusiones. Debemos ser recursivas, aunque en ese momento ella, según la ley, había pasado por encima de su marido al llevarle presentes a David e irse a escondidas. Pero no lo veamos como un acto de rebeldía, sino de intercesión, nobleza, misericordia por su marido y sus criados; ella lo que hizo fue ir a pedir a David que no matara a su esposo, aun sabiendo que estaba actuando mal. ¡Qué más valientes que atrevernos a enfrentar a los enemigos de nuestros seres queridos! En todo tiempo buscando el beneficio de los nuestros; intercediendo, parándonos en la brecha por nuestra familia, hijos, amigos. Aunque tal vez no lo merezcan, pero eso no importa.
4. Hablar y enfrentar todo, siempre con la verdad por delante por muy dolorosa que sea. Mostrar seguridad en lo que hablamos y actuamos; que aunque la otra persona no lo aprecie o no lo note, nosotras estemos ayudándola de alguna manera, haciendo las cosas bien; que a pesar de que a algunos no les agrade, cumplamos con nuestro deber de amigas, esposas, hijas, madres, suegras, hermanas, tías etc. Abigail se atrevió a ir donde David, y terminó dándole el sabio consejo de no tomarse la justicia por sus propias manos, y éste la bendijo.

Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.

Proverbios 31:10 (Reina-Valera 1960)