viernes, 20 de noviembre de 2015

Para triunfar, toma las oportunidades con la misma velocidad con que sacas conclusiones

“Para triunfar, toma las oportunidades con la misma velocidad con que sacas conclusiones.” Benjamín Franklin
Cada día de nuestra vida tenemos oportunidades. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos tenemos la bendición de elegir la vida que queremos llevar. Lo interesante es que aunque nosotros sabemos qué es lo que tenemos que hacer, no lo hacemos, no emprendemos la acción, no decidimos, no actuamos, y postergamos para mañana lo que necesitamos hacer hoy.
Si usted quiere que algo grande y bueno suceda en su vida, necesita tomar acciones en el día de hoy. ¿Qué es lo que andas buscando?
“El ayer es historia. El mañana es un misterio. ¿Y hoy? Hoy es un regalo. Por eso lo llaman presente.” Eleanor Roosevelt
El hoy es importante. Usted necesita dejar de analizar en exceso y tomar la iniciativa, dar los pasos que le lleven a esa vida extraordinaria. El mayor obstáculo para alcanzar sus sueños es usted mismo. Usted necesita dejar de racionalizar tanto y hacer que algo suceda en su vida. Nada sucederá hasta que usted asuma la responsabilidad en su vida.
Algunos de ustedes podrían identificarse con estos pensamientos.
“Así he sido siempre, no puedo cambiar.”
“Un día mi vida va a cambiar, ya lo verán:”
“No puedo hacer nada, yo creo que Dios me quiere así”.
“Debo hacerlo, pero…”
“Si él o ella no cambia, por qué yo sí tengo cambiar”.
En fin, vivimos tratando de justificar nuestra vida, tratamos de convencernos de que es mejor quedarnos tal como estamos que ir hacia lugares desconocidos. Es el pensamiento de la mediocridad que tenían los israelitas cuando Dios los sacó de Egipto; querían ir a la tierra prometida sin pasar por el desierto. Muchos quieren cambiar su vida pero no les gusta enfrentarse a los cambios. El miedo al fracaso nos lo impide; pensamos que emprender la acción es más doloroso que demorarla.
Suele suceder que nos quedamos esperando a que nos llegue la motivación para iniciar el cambio, pero la motivación no llega así como así, por arte de magia. La motivación llegará cuando empiece a dar el primer paso y alcance sus objetivos, y así va a seguir motivado para ir por más. Es cuestión de decisión.
Otras veces nos quedamos atrapados en la planificación: queremos tener todo bajo control antes de dar el primer paso, queremos tener las condiciones perfectas. Pero eso nunca sucederá, hay un refrán que dice: “camarón que se duerme se lo lleva la corriente”. Si tiene un plan empiece lo antes posible, enfóquese en los resultados que quiere lograr. Es probable que se equivoque o falle en el proceso, pero no tema fallar, eso es experiencia y es mucho mejor que lamentarse por las cosas que pudo haber hecho y no hizo.
Quizás usted ha leído esta historia referente a Thomas A. Edison, quien tardó mucho tiempo en inventar la primera bombilla. Se rumorea que hizo más de 2000 experimentos hasta lograr confeccionarla.
En una conferencia de prensa que se celebró para promocionar su nuevo invento, un periodista le preguntó: -Díganos, Señor Edison, ¿qué sintió después de haber fracasado dos mil veces tratando de hacer una bombilla?
Edison le contestó: Joven, yo no fracasé dos mil veces en hacer una bombilla; me limité a encontrar mil novecientas noventa y nueve formas de no hacerla.
Podemos aprender de Thomas Edison muchas cosas, pero la más interesante es la iniciativa. Dios no tiene problemas con el mundo, mucho menos con el diablo, todo está bajo sus pies. Sin embargo, sí tiene problemas con nosotros porque muchas veces no tomamos iniciativa ante la vida que llevamos.
“En el barbecho de los pobres hay mucho pan; mas se pierde por falta de juicio.” Proverbios 13:23 (RV1960)
Mucho de lo que no estamos obteniendo hoy en nuestras vidas es porque no lo vimos antes, por falta de juicio o por falta de iniciativa. La vida cristiana es abundante y con propósito, pero muchos viven en la rutina, aburridos y sin un propósito perdiéndose de vivir la aventura de su vida, no disfrutan sus relaciones, su trabajo, y siempre es la misma rutina. Hoy es tiempo de ir por más, es tiempo de comenzar a vivir una vida extraordinaria.
Cómo tomar la iniciativa:
1. Acepta la responsabilidad de tu propia vida.
2. Conoce a donde quieres llegar.
3. Divide tu sueño en pequeñas partes que puedas dirigir.
4. Inicia el recorrido hoy, ¡ya!
“El mundo pertenece a los que hacen que las cosas sucedan”  
No espere a que le llegue la inspiración. Establezca hoy su propio incentivo para cambiar. No espere, tome la iniciativa que necesita para triunfar. Deje de estar sentado y levántese a hacer lo que tiene que hacer, y así obtendrá su premio.

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