Es un conjunto de características, datos e informaciones propias de una persona o un grupo, que permiten diferenciarlos del resto. Por ejemplo la identidad de un pueblo.
La identidad nos ayuda a no ser uno más del montón. Dios siempre quiso que su pueblo fuera un pueblo especial. Un pueblo que marcara la diferencia frente a los demás pueblos.
La identidad nos ayuda a no ser uno más del montón. Dios siempre quiso que su pueblo fuera un pueblo especial. Un pueblo que marcara la diferencia frente a los demás pueblos.

Dios nos dice que somos sus hijos y además nos llama sal y luz de la tierra, es decir capaces de poder influenciar a los demás. Jeremías 15: 19 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.”
El pueblo de Dios muchas veces fallaba en su identidad, porque ignoraban quienes eran y sobre todo, no conocían verdaderamente al Dios que adoraban. Jeremías 10.10 “Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación.”
¿Tú eres cristiano? Felicidades, conoces de Dios; piensa entonces, que nadie se enamora de alguien a quien no conoce. Una persona sin identidad vive en función de los temores de los demás, Jeremías 10.2b“, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman,” y pronto termina aceptando y viviendo sus costumbres. Verso 3 “Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril.”
“Para ser una estrella debes hacer brillar tu luz propia y seguir tu propio camino, tomado de la mano de Dios. No debes preocuparte por la oscuridad, pues es allí donde más brillan las estrellas”. Recuerda que tú eres luz y lo más precioso para Dios.
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