Te escribo esta carta porque quiero decirte que te amo, y me gustaría que te acerques más a mí.
Por demás está que te pregunte cómo estás, porque estoy pendiente de ti cada minuto, y hasta ese último pensamiento que tantas veces te desvela... lo conozco.
Te noto a veces muy distante de mí, tanto que he sentido miedo de perderte para siempre.

Quiero compartir tantas cosas contigo,... pero no me dejas.
Te amo y trato siempre de decírtelo, si me lo permites. Confía en mí, habla conmigo, desahoga tus penas que yo tengo tiempo para ti. Cuéntamelo todo, llora si quieres, que yo soplaré tus lágrimas y acariciaré tu rostro.
Llámame a cualquier hora del día y de la noche, que yo nunca duermo y siempre te responderé. No hagas largo el camino que te acerca a mí.
Tu amigo, Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario