martes, 6 de octubre de 2015

El valle de la visión

… me acordé del Señor, y mi oración llegó hasta ti… Jonás 2:7.
La oración puritana "El valle de la visión" habla de la separación entre el hombre pecador y su Dios santo. El hombre (Jonás) dice a Dios: Me has traído al valle de la visión (…); cercado por montañas de pecado contemplo tu gloria. Consciente de sus errores, todavía tiene esperanza: Durante el día, se pueden ver las estrellas desde los pozos más profundos, y mientras más profundos sean los pozos mayor es el brillo de tus estrellas. Y concluye con una petición: Permíteme encontrar tu luz en mi oscuridad, (…) tu gloria en mi valle.

Inline image 1Mientras estaba en las profundidades del mar, Jonás descubrió la gloria de Dios. Se rebeló contra Él y terminó en el estómago de un pez, abrumado por su pecado. Desde allí, clamó: Me echaste a lo profundo (…). Las aguas me rodearon hasta el alma (Jonás 2:3-5). A pesar de su situación, exclamó: Me acordé del Señor, y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo (verso 7). Dios oyó su oración e hizo que el pez lo expulsara.

Aunque el pecado pone distancia entre Dios y nosotros, podemos elevar la mirada desde los lugares más bajos de nuestra vida y ver al Señor, su santidad, su bondad y su gracia. Si, entonces, nos arrepentimos de nuestro pecado y ponemos nuestra fe en Jesús, Él nos perdona. Dios contesta la oración hecha desde el valle.
Señor, permíteme encontrar tu luz en mi oscuridad.
La oscuridad del pecado solo aumenta el brillo de la gracia de Dios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario