viernes, 4 de septiembre de 2015

Gozo a toda prueba

Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios. Y no sólo en esto, sino también en nuestros sufrimientos (Romanos 5:2-3)
Pablo dice en este pasaje que hay dos cosas que le producen gozo, que lo mueven a gozarse. La primera es entendible: tiene la esperanza de alcanzar la gloria de Dios. La segunda es más compleja: se goza en el sufrimiento. Antes de apresurarnos a clasificar a Pablo como masoquista, analicemos lo que dice a continuación: “porque sabemos que el sufrimiento produce…”. Hay una utilidad en el sufrimiento que si sabemos apreciarla nos puede traer gozo a nuestra vida.
¿Qué bien puede traernos el sufrimiento?
  1. Firmeza para soportar. La capacidad de soportar bajo presión. Por ejemplo, esas películas donde el marine es sometido a una sesión de torturas, y veo cómo ha sido entrenado para soportarlas. La prueba me da la capacidad de soportar lo que el enemigo disponga contra mí. Aquel que tiene paciencia o perseverancia, es aquel que es discípulo del “varón experto en quebrantos” Si estás pasando por pruebas, te están entrenando para que seas miembro de las tropas de élite divinas.
  2. Entereza de carácter. El soportar te da el certificado de aquello que fue sometido a control y salió aprobado. Si no tuviéramos sufrimiento correríamos el riesgo de fallar en cualquier instancia. Todo lo que es de calidad es sometido a prueba, exigido, y solo cuando ha pasado la prueba se establece la aptitud del producto.
  3. Esperanza. Seguridad de que no ha sido en vano, y que si el Dios que nos ama lo ha permitido ha sido para nuestro bien. Acabo de conocer a una hermana que en la pasada semana ha perdido a alguien que amaba y le oír decir a otro: Sé que Dios tiene todo bajo control. Pablo dice: no seré avergonzado, todo tiene un propósito, Dios algo hará a mi favor.
Nos podemos gozar en el sufrimiento porque seremos entrenados, aprobados y esto nos llevará a una comunión más profunda con Dios. No pedimos que venga el dolor, pero si viene, no vendrá para destruirnos sino para promocionarnos a un nuevo nivel en la vida. Si estás pasando una situación de sobresaliente interés, es porque Dios está produciendo a tu favor algo maravilloso…; no mires el problema desde la óptica que el diablo quiere que lo mires, sino desde la óptica de Dios… algo está produciendo en ti.
Hoy es un día para gozarme. Sea un día de sol o un día gris, indefectiblemente será un día de victoria. La victoria del cristiano no consiste en la ausencia del problema, sino que aún en el problema hay bendición para su vida. No importa lo que trame el enemigo… “Dios es el que sustenta mi suerte” (Salmos 16:5)
Señor, este es el día que Tú creaste, me gozaré. Ayúdame para que este problema me haga más fuerte, que me ayude a madurar y que me arroje una vez más a tus brazos. Que nada me robe el gozo. Nunca estoy más seguro, nunca soy más maduro y nunca soy más poderoso que cuando sucumbo a tus pies. Me gozo en lo que vivo tomado de tu mano. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario