Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer. Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer. Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. El les dijo: Traédmelos acá. Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. Mateo 14:15-21
Jesús aquí alimentó a más de cinco mil personas. Vemos cómo fue un milagro, donde una vez más Él Señor demostró que Él es nuestro Proveedor, Jehová Jireh.
Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto. Génesis 22:14
Nuestro Dios es el Proveedor de todas las cosas, el que sustenta nuestra alma, nuestra vida, nos provee lo que necesitamos; Él es quien nos provee nuestro pan espiritual, así como dio su cuerpo por vida a muchos, el proveyó el cordero para Abraham, así como el Cordero sin mancha que quita el pecado del mundo.
Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 1 Corintios 11:23-24
Siempre debemos estar agradecidos por ofrecernos ese pan que nos da vida eterna, que se hizo carne, y así mismo lo vemos por su palabra, que desde antes se profetiza que Él es nuestro proveedor y que puede multiplicar milagrosamente cinco panes y dos peces, para que podamos comer y aún sobre para nuestros hijos y que nuestra descendencia no mendigue pan.
Vino entonces un hombre de Baal-salisa, el cual trajo al varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y trigo nuevo en su espiga. Y él dijo: Da a la gente para que coma. Y respondió su sirviente: ¿Cómo pondré esto delante de cien hombres? Pero él volvió a decir: Da a la gente para que coma, porque así ha dicho Jehová: Comerán, y sobrará. Entonces lo puso delante de ellos, y comieron, y les sobró, conforme a la palabra de Jehová. 2 Reyes 4:42-44
Joven fui, y he envejecido,
Y no he visto justo desamparado,
ni a su descendencia que mendigue pan. Salmo 37:25
Y no he visto justo desamparado,
ni a su descendencia que mendigue pan. Salmo 37:25
Así cada día, démosle honra y gloria a Dios por todo lo que nos provee, por los alimentos que nos da, por alguna cena en un lugar especial que tengamos; y por el cuerpo que Él sacrificó en la Cruz para regalarnos vida y vida en abundancia.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Mateo 6:11
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