domingo, 16 de agosto de 2015

El gran amor del Señor


El gran amor del Señor nunca cesa, 
Su misericordia jamás tiene fin. 
Nueva es cada mañana, cada mañana, 
tu gran fidelidad, Señor, 
tu gran fidelidad.

Pequeña alabanza cristiana basada en el texto bíblico de Lamentaciones 3. 22-24. Que por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias; nuevas son cada mañana. ¡Grande es tu fidelidad! Mi porción es Jehová; por tanto, en él esperaré, dice mi alma. 
Esta alabanza sirve de inspiración para cualquier cristiano. En muchos momentos en que uno se siente solo, en momentos en que parece que todo está destruido, como le ocurría al profeta Jeremías cuando escribió el texto original, es una bendición, es todo un pañuelo de consolación recordar que la misericordia de Dios es nueva cada mañana. En momentos que uno se siente destruido, abatido, hecho polvo, es toda una nueva construcción refrescar el corazón, renovar el alma, sabiendo que la misericordia del Señor es nueva cada mañana. Dios siempre está dispuesto a reflejar su misericordia, la bendición que recibimos de Él no es del día anterior, sino que cada amanecer la hace nueva, cada día es fresca, como el pan recién hecho, para nosotros. Motivos más que suficientes hay para darle gracias a Dios porque no solo no nos olvida sino que cada día envía bendición a nuestras vidas aunque todo esté destruido a nuestro alrededor.

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