¿Qué pasa si cuando estamos en medio de una prueba o problema, la desesperación nos hace caer o doblegar? Pues esto es porque no optamos por que suceda lo contrario; es decir, que la prueba nos haga más fuertes y más grandes.
Al igual que estas aves, nosotros tenemos que comenzar a usar las pruebas y problemas que se presentan, pero a nuestro favor. Dios nos dio todo lo necesario para poder lograr salir airosos y por encima del problema.
“pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.” Isaías 40:31 (RVR-1960)
Una vez que la tormenta se haga presente, no estaremos siendo abatidos por la situación sino que nos levantará mucho más, aprenderemos, reforzaremos nuestra fe y veremos la gloria de Dios sobre ese problema.
Ten ese tiempo privado con Dios y prepárate para alzar el vuelo; escoge el volar con Dios y ver tus problemas desde arriba, el resultado será muy bueno para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario