martes, 30 de junio de 2015

Sigamos Soñando

Cuando todo pase, ¿cuál será el legado que habrás dejado a la siguiente generación? ¿Habrás hecho algo realmente relevante en tu vida que trascienda más allá de lo que tu mente finita pueda imaginar?
¿Qué ocurrió con todas esas metas y sueños que una vez tuvimos pero que por diferentes motivos, como inexperiencia, falta de motivación o de recursos, hemos optado por dejarlos?, ¿por colgar los guantes en plena pelea?
Si me pudiera definir en una sola palabra yo escogería: “SOÑADOR”, pues es exactamente lo que he sido toda mi vida, y aunque me he estrellado muchas veces con la cruda verdad del fracaso, también he podido ver muchos de mis sueños cumplirse, incluso aquellos que yo pensé que eran imposibles.
Muy posiblemente no todos tus sueños se lleven a cabo, quizá algunos de ellos sí, pero esto nunca lo sabrás si no lo intentas… Si no te arriesgas a cruzar el río jamás sabrás lo que te espera en la otra orilla.
Quien se atreve a seguir soñando nunca envejece sino que se mantiene entusiasmado con sus mañanas. De hecho, la falta de sueños es, en última instancia, sinónimo de muerte en vida.
El problema con muchos de nosotros es que hemos dejado de soñar, probablemente a consecuencia de los obstáculos que impidieron la realización de algún sueño en particular.
Sin embargo, muchos de nuestros sueños sí se habrán de cumplir si ponemos ganas y nos aferramos al Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario