“…PONDRÉIS ESTAS MIS PALABRAS EN VUESTRO CORAZÓN…” (Deuteronomio 11:18)
Dios quiere que guardes su Palabra en tu corazón. Como Cristianos nacidos de nuevo, deberíamos tener siempre presente que guardar la palabra de Dios es vital en la vida cristiana. La Biblia dice que la palabra de Dios es “Poder de Dios para los que creen” 1ª Corintios 1.18. Cuando guardas la palabra, "guardas Poder” para hacer todas las cosas en Cristo Jesús. La Palabra debe ser nuestro alimento y sustento diario. La Palabra libera, transforma y nos encamina en los propósitos de Dios. Cuando guardes la palabra de Dios en tu corazón, experimentarás realización de vida y paz interior. ¿Cómo guardar la palabra de Dios? Veamos:
(1) Pon tu conocimiento en acción
Tu conocimiento bíblico puede ser diez veces mayor que el de otras personas, pero si no amas, eres paciente y tienes gozo diez veces más también, ¿de qué sirve? Si tu vida espiritual no refleja la doctrina que predicas, aunque ésta sea correcta, la gente no se identificará con Cristo.
(2) Medita diariamente
David dijo que la forma de prosperar es meditando en las Escrituras “…de día y de noche…” (Salmo 1:2b). Pero no se puede meditar “de prisa y corriendo”. No hay cursos especiales de meditación rápida: “Puedo meditar setecientas palabras por minuto con un 90 por ciento de asimilación”… ¡Imposible! La Biblia compara el meditar la Palabra con el masticar de los rumiantes o con las raíces de un árbol que sacan la humedad de profundos manantiales (Salmo 1:3). Cuando Dios te toca con un pensamiento, reflexiona sobre él todo el día; que sea tu primer pensamiento por la mañana y el ultimo por la noche. Prueba esto a diario, continuamente, y verás lo que pasa. ¡Los resultados son espectaculares!
(3) Permite que la Palabra te limpie diariamente
“¿Con qué limpiará el joven su camino? ¡Con guardar tu Palabra!” (Salmo 119:9). Cuando Lutero era un monje, sus compañeros solían preguntarle por qué pasaba tanto tiempo en el confesionario. A fin de cuentas, estaba viviendo en un monasterio, y por lo tanto, ¿qué pecados podría cometer para ser confesados? ¿Cantar fuera de tono? No, Lutero era consciente de su propia habilidad para justificarse. Pero la Palabra de Dios es el único “detergente” lo suficientemente eficaz para penetrar al fondo de los niveles más profundos de nuestro pensamiento, imaginación y motivos,... y limpiarlos.
Sigue estos “Tres pequeños consejos” y conseguirás guardar la palabra de Dios en tu corazón. No lo olvides: “La Palabra de Dios es también el poder de Dios” para cualquier situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario