viernes, 15 de mayo de 2015

A la imagen de Dios

A la imagen de Dios nos creó el Señor, 
con el fin divino de Su gloria mostrar; 
mas por senda del mal escogimos andar, 
despreciando el amor del divino Señor. 
Desde la eternidad nos vio Jesús, y
su vida ofreció, ¡murió en la Cruz! 
Jesucristo escogió a este mundo venir.
Con poder nos transformó 
a la imagen de Dios.
Ahora creo en Jesús, mi bendito Señor. 
Él la culpa del mal con Su sangre quitó. 
Con amor serviré a Jesús nuestro Rey; 
¡oh, qué gran Salvador, a su nombre loor! 
Nunca comprenderé su gran amor; 
de carne se vistió, por mi sufrió. 
¡Oh, qué gran salvación ofreció mi Señor! 
Con poder nos transformó 
a la imagen de Dios.



Cuando Dios creó al hombre lo hizo a su imagen; el pecado posterior cometido por el ser humano, hizo que se desvirtuase esa fantasía creada, y hasta hoy sufrimos las consecuencias de tan fatídica decisión por nuestra parte. 

La expresión de amor del mismo Dios en la persona de Jesucristo, fue para restaurar esa fantasía de ser como Él es. Como dice la segunda estrofa de esta melodiosa canción de John W. Peterson: "nunca comprenderé Su gran amor". Yo confieso que nunca lo termino de comprender, pero me maravilla poderlo compartir a través de esta sencilla web. Me resulta totalmente incomprensible cómo Jesucristo ha podido morir por mí en mi lugar. Pero el hecho de que no lo entienda no significa que no lo disfrute. Por la misericordia del Creador, disfruto de haber sido creado a su imagen. ¿Vives tú la misma realidad?

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