Muchos creen que entrar a los caminos de Dios es vivir en una “religión”, otros creen que eso es fanatismo, y así cada persona tiene su propia creencia. Sin embargo, hasta que no nos pongamos de lleno a caminar de la mano de Dios, no lograremos experimentar los beneficios que Dios da a los que se atreven a caminar cogidos de Él, obedeciendo su palabra y poniendo sus principios como prioridad en sus vidas.
Muchas familias van de mal en peor, su matrimonio destruyéndose, los hijos revelándose contra sus padres, contiendas, peleas, iras, enojos, pleitos y todo ello, poco a poco, va carcomiendo los hogares, de modo que va quedando una soledad impresionante en esas familias, que únicamente puede desaparecer cuando llega el Reino de la Luz y se le permite a Jesús entrar en ese hogar.
“La casa de los impíos será asolada; pero florecerá la tienda de los rectos.” Proberbios 14:11.
Mediante estas palabras, podemos deducir que toda siembra tiene su cosecha; aquellas personas que tienen en poco valor la palabra de Dios, y que es más, ni se interesan por agradar a Dios, poco a poco van perdiendo todo, de manera que la soledad entra a ese hogar, y el enemigo más y más se apodera de lo que en ellos hay; los hijos se hunden en los vicios divagando en la vida porque no tienen una guía y un camino que seguir; el matrimonio se destruye y todo se va a la ruina; pero no así le sucede a aquel hogar en el cual se guardan los principios de la palabra de Dios; esto no quiere decir que no tendrán dificultades y problemas, pero el detalle más significativo es que no se enfrentan a ellos solos sino de la mano de Aquel que tiene la solución a todos los problemas.
Incluso habrán momentos en donde parece que todo se va al garete como aconteció con el pueblo de Israel, pero Dios de improviso hizo nacer un vástago, un renuevo, una pequeña raíz que floreció cuando todo parecía haberse marchitado y caído al suelo. Quizás esto sea lo que esté sucediendo en tu vida, hogar, trabajo, estudios, matrimonio.... o en la situación que estés viviendo, que muy lentamente han habido cosas que se han ido oscureciendo; pero en este momento, piensa que tu casa, tu matrimonio, tu vida, tu economía, tu ministerio, todo va a florecer a pesar de que posiblemente haya pasado mucho tiempo y que parezca que nunca mas volverías a ser feliz, y a experimentar el gozo y regocijo que supone resplandecer.
La tienda de los rectos florecerá aunque a los demás les visite la ruina, escasez, falta de trabajo, falta de amor, la destrucción; a ti te visitará la mano poderosa de Dios porque te atreviste a caminar rectamente de acuerdo a su palabra. Es tiempo de alzar la mirada, de no estar ya con la cabeza agachada y mucho menos llorando por lo que pasó, es tiempo de que te goces en Dios, porque Él va hacer florecer aquello que parecía haberse marchitado. Aunque muchos te hayan dicho que de allí no te levantas, que de allí no sales, que no podrás salir adelante, levanta tu mirada y reconoce que el Dios Todopoderoso hará florecer nuevamente lo que un día se marchitó.
Si habías estado postrado por experiencias y situaciones que te han tocado vivir, ora y clama por la fuerza que proviene de Dios.
Padre nuestro que estás en los cielos, en este momento clamo a ti, invoco tu Nombre, y reclamo tu palabra de que mi tienda, mi matrimonio, mi hogar, mi familia, mis hijos, mi ministerio va a florecer. Yo lo creo en mi corazón y me aferro a esta palabra, en el Poderoso Nombre de Cristo Jesús,… Amén.
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