miércoles, 21 de enero de 2015

Altar Familiar - Reflexiones

A menudo, nuestras oraciones nocturnas se limitan a recitar un poema o repetir una pequeña oración memorizada. Sin embargo, pueden convertirse en devociones familiares, si la familia al completo se reúne en cualquier sitio en el que impere la intimidad, por ejemplo, al lado de la cama del hijo que se acueste primero. 
En él, cada miembro de la familia hace una sincera oración, espontánea e improvisada. Uno o dos versos de las Escrituras pueden ser leídos antes de cada tiempo.
La idea no es que el niño sea obediente al decir una oración antes de dormir, sino que el corazón del chico se una al de Dios y al de cada miembro de la familia.
Las oraciones espontáneas e improvisadas, incitan al chico a compartir su corazón con el Señor.
Y cuando cada miembro de la familia ora, el niño puede vislumbrar el alma de ellos y aprender cómo relacionarse con Dios, ofrecerle alabanza, y cómo exponer sus peticiones a un Padre amoroso.
Acaba esta noche con un altar familiar. Aunque no tengas hijos, es una oportunidad para pasar tiempo con tu Padre celestial y poner en orden el caos del día.
Él te ayudará a situar las cosas en su debida perspectiva para que puedas dormir en paz.
Mateo 6:6 Más tú, cuando ores… ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

No hay comentarios:

Publicar un comentario