Cometer errores es de humanos, equivocarse es algo que sucede en más de una ocasión, pero, ¿qué sucede cuando las personas han dejado de creer en ti porque fallaste a menudo, y cuando tu principal problema es la falta de motivación porque los demás ya no están interesados en si cambias o no?
Hay personas que quieren cambiar de actitud, pero dudan si intentarlo o no y están desmotivados porque los demás han dejado de creer en ellos. Tal vez alguien que lastimaron o a quien le fallaron,... hasta cierto punto puede ser normal, pero la primera equivocación cuando intentas superar un error, es querer superarlo por alguien más, olvidando que Dios es el único que nunca deja de creer en ti.
Algo que nunca va a suceder es que Dios vaya a cansarse de creer que puedes ser mejor y que vas a cambiar todo lo que últimamente has vivido. Él es el primer interesado en que tu vida mejore, sabe que puedes y pone en ti el deseo y los medios para lograrlo.
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. Filipenses 2:13
Quizá tu desmotivación principal sea que las personas no creen en ti, pero hay alguien que aun conociendo todos tus errores y todo lo que has vivido, sigue creyendo que puedes superar cualquier cosa por difícil que sea. Es Dios, el único que permanece así aunque todos se hayan ido; cuando ya nadie cree que puedes, Él está ahí esperando que te levantes y dándote su voto de confianza.
Dios cree en ti, aunque tú mismo hayas pensado que ya no puedes más; siempre es el primero en decirte: “tu puedes”, ”inténtalo otra vez”, “Yo te ayudo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario