domingo, 3 de agosto de 2014

¿Era Pedro un Papa?

En la doctrina del catolicismo romano, Pedro fue designado como representante de Jesucristo sobre la tierra y como fundamento de su Iglesia. Pedro también es “el pastor universal de todos en el nombre de Cristo”. Pedro es mencionado como el primer Papa de la Iglesia católico romana.
El dogma católico se define como sigue: “La silla apostólica y el pontificado romano sostienen una primacía sobre el mundo entero”. El pontífice romano es sucesor del apóstol Pedro, considerado como el príncipe de los apóstoles, y el verdadero vicario de Cristo sobre la tierra, la cabeza de la iglesia… y que él es “padre y profesor” de todos los cristianos. Le ha sido dado un pleno poder de Pedro, por nuestro Señor Jesucristo. Así, según la de voz de Roma.
Toda la idea doctrinal del catolicismo depende de la relación que tiene con Pedro. El que rechaza la doctrina de la iglesia católica sobre el papado, es anatema. He aquí unos argumentos católicos para confirmar la idea del papado:
Dicen que Pedro es la roca sobre la cual es edificada la iglesia. Pero Jesús, al decir el texto (Mateo 16.18), no se refirió a Pedro sino a Él mismo. El nombre de Pedro significa “piedra”, de ahí la divergencia, y él contestó a Cristo diciendo “Tú eres el Cristo” (Marcos 8.29; Lucas 9.20).
El nombre griego de Pedro significa “petros, piedra”. Jesús no dijo que Él edificaría su iglesia sobre “petra”, “una piedra grande”. Lo que Jesús decía es que Él edificaría su iglesia sobre sí mismo, el Cristo – la roca. Mateo 16.18 menciona ambos términos “petros” y “petra”. Entonces, ¿qué es la roca sobre la cual Cristo edificaría su iglesia? (Mateo 16.18). Es la gran verdad expresada en la respuesta de Pedro: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16.16). Dice la Escritura: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Corintios 3.11).
“Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo” (1 Corintios 10.4). “Petros” en idioma griego, significa el nombre de Pedro y quiere decir “una pequeña piedra”, mientras que “petra” es “una roca”. El fundamento verdadero es Cristo: “petra” y no “petros”. “Piedra” es superior en dignidad. “Jehová es mi roca” (2 Samuel 22.2). “Dios es mi roca” o ¿quién es una roca excepto Dios”? (2 Samuel 22.32). Lo que se deduce de este texto es la “dignidad divina de nuestro Señor”. Igual que lo que Pedro le decía: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”.
Pedro habla de Jesús como “la piedra del ángulo” (1 Pedro 2.5-7). “La principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Efesios 2.19-22). Sobre la piedra del ángulo, Jesucristo, se edifica toda la iglesia en el mundo. Es importante también, anotar que en los textos aquí mencionados, no hay diferencia alguna entre lo que significaba el apóstol Pedro y los otros apóstoles. Todos los demás apóstoles mantienen la misma relación con la iglesia que Pedro posee. La iglesia ha sido edificada sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, pero Cristo es el fundamento principal. No hay diferencia entre Pedro y los otros apóstoles.
¿Y cuál es la opinión de los llamados “padres de la iglesia”? Diecisiete padres designaron a Pedro como la roca sobre la cual la iglesia ha sido construida. Otros ocho padres, incluyendo a Origenes, Cipriano y Jerónimo, enseñaron que el colegio (grupo) total de los apóstoles es la roca. Cuarenta y cuatro padres, incluidos Gregorio de Nisea, Crisóstomo, Hilario y Ambrosio, designaron la confesión de Pedro que Cristo es el Hijo de Dios como a “roca”. Y por último, dieciséis padres enseñaron que el mismo Cristo era, y es, la roca.
La iglesia católica descansa sobre la enseñanza de los padres citados, pero estos no estaban unánimemente de acuerdo. Por lo que el papado queda en tela del juicio con respecto al papado de los tal llamados padres.
La Iglesia católica romana enseña que Pedro no ha recibido las llaves del reino de los cielos como una persona privada, sino como el “Pastor Supremo” y para el beneficio de la iglesia. Conway dice “Cristo”, el que posee las llaves, ha prometido hacer de Pedro el que lleva las llaves en su reino, teniendo así el poder absoluto y la jurisdicción en la iglesia.
Pero en el contexto bíblico, Jesús prometió dar las llaves a Pedro simbolizando el poder de perder o ganar almas para su reino; y esto se encuentra indicado en Mateo 16.19, pero nada se dice de que Pedro fue hecho el “Pastor Supremo” de la iglesia. El apóstol Pedro tampoco es superior a los demás apóstoles.
Y las condiciones de entrada al reino de Dios, la iglesia, las recibió Pedro al igual que los demás apóstoles. La única prerrogativa que Pedro recibió de Jesucristo, es la apertura de las puertas al reino de Dios en el día de Pentecostés (Hechos 2), toda vez que los apóstoles predicaban el evangelio a gentiles o judíos, y lo hacían con la misma autoridad como el apóstol Pedro.
Por lo tanto, Jesucristo es la única cabeza (Efesios 5.23) y Salvador de la iglesia (Colosenses 1.18). El dogma de soberanía de Pedro no tiene fundamento en la palabra de Dios. Los que desean agradar a Dios, no han de sobresaltarse ante las afirmaciones de la Iglesia católica romana. “Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error” (1 Juan 4.6).


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