jueves, 13 de noviembre de 2014

Toma Su Mano - Reflexiones

Un hombre con más de treinta años de casado con su novia de la infancia, dijo: “Todavía me gusta tomar la mano de mi esposa”.  A continuación, sin embargo, admitió que la motivación era distinta a cuando era adolescente.
-“Cuando éramos jóvenes”, reflexionó, “sentía una descarga eléctrica cuando tocaba su mano. Ahora mi vida parece cargada de demasiada electricidad y solo siento paz cuando la tomo”.

El tomarse de las manos puede significar mucho más que “Te amo”.  A veces puede significar: “Te necesito”,  “Me importas” o simplemente, “Aquí estoy”.
Las raíces del amor se ramifican y entrelazan con el tiempo. Entran en juego muchas fuentes o clases de amor e intimidad. Algunas veces se arraigan en la compasión, otras en un sentido de hacer lo que es recto. A veces crecen por dar ayuda, otras por recibirla.

Mire hoy de una forma diferente a su cónyuge. Busque algo nuevo que apreciar en él: ¡Es muy posible que descubra que se vuelve a enamorar!
Un matrimonio de éxito requiere enamorarse muchas veces, siempre de la misma persona.
Yo te haré mi esposa para siempre, y te daré como dote el derecho y la justicia, el amor y la compasión. Oseas 2:19

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