sábado, 8 de noviembre de 2014

El Diezmo en el Nuevo Testamento

Los cristianos no estamos obligados a diezmar en la actualidad, pero de las leyes del diezmo podemos extraer ciertos principios orientadores para hoy.
Algunos creen que estamos obligados a hacerlo. Dan testimonio de bendiciones recibidas por diezmar. Algunas de ellas, sobre la base de Malaquías 3:10 “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa”, enseñan que debemos dar nuestros diezmos a nuestra iglesia. Sin embargo, otros dicen que la ley del diezmo ha caducado, y que los cristianos no estamos obligados a diezmar. ¿Estamos realmente obligados a diezmar? ¿Dios nos bendecirá si diezmamos? ¿Estamos obligados a dar nuestro diezmo a nuestra iglesia? ¿Ha caducado la ley del diezmo? ¿Qué debemos estar haciendo mi familia y yo en cuanto al mismo? Buscaremos respuestas a estas preguntas en la Biblia.
Historia del diezmo en la Biblia
el_diezmo_nuevo_testamentoEl diezmo antes de la Ley de Moisés. Abram dio a Mequisedec, sacerdote del Dios Altísimo, el diezmo de todo el botín obtenido al derrotar a los cuatro reyes invasores (Génesis 14:17-20). Parece ser un acto voluntario. En Bet-el Jacob prometió diezmar todo lo que Jehová le diera en su viaje a Harán (Génesis 28:20-22). Parece ser un acto voluntario para persuadir a Jehová a cuidarlo y bendecirlo.
El diezmo según la ley de Moisés. Los israelitas estaban obligados a dar un diezmo de la tierra y del ganado a Jehová (Levítico 27:30-33). Este diezmo era para el sostén de los levitas (Números 18:21). Una parte del diezmo se debería gastar en banquetes en el santuario central cada año (Deuteronomio 14:22-23, 26). Una tercera parte del diezmo (y tal vez parte de la segunda) debería darse cada tres años para guardarse en las ciudades y repartirse a los pobres (Deuteronomio 14:28-29). El diezmo se menciona pocas veces más en el Antiguo Testamento:
1. Amós criticó a los israelitas porque diezmaban creyendo que así agradaban a Dios, cuando por contra, cometían injusticias contra los pobres e indefensos (Amós 4:4).
2. En la reforma de Ezequías los israelitas llevaron el diezmo de la tierra del ganado al templo y lo depositaron allí (2 Crónicas 31:5-6). Se trata del diezmo para los levitas (verso 4).
3. En la reforma de Esdras, los judíos prometieron dar el diezmo de la tierra para el sostén de los levitas (Nehemías 10:37), cosa que hicieron por un tiempo (12:47, 13:10, 12).
4. Malaquías acusó a los judíos de robar a Dios en sus diezmos, les instó a traer el diezmo completo al templo de Jerusalén (el único templo de los judíos) y les prometió gran bendición (Malaquías 3:8-10). Se trata del diezmo para los levitas.
5. En tiempos neotestamentarios, los escritos rabínicos indican que los judíos daban importancia a por lo menos, los primeros dos diezmos (Lucas 18:12, la oración del fariseo). Jesús reconoció que por lo menos, algunos escribas y fariseos diezmaban de todo, y que lo deberían hacer, pero les criticó por creer que eso agradaría a Dios, cuando dejaban de lado la justicia, la misericordia y la fe (Mateo. 23:23; Lucas. 11:42).
6. No hay ningún pasaje neotestamentario después de la muerte de Cristo, que inste a diezmar. Las únicas referencias al diezmo se hallan en Hebreos 7:2, 4, 5, 6, 8, 9; no instan a diezmar, sino que argumentan que el sacerdocio de Melquisedec fue superior al sacerdocio levítico, pues Melquisedec recibió diezmos de Abraham y, por lo tanto, también de Leví. El verso 5 indica que los diezmos eran parte de la Ley, para Israel.
7. Los cristianos que diezman hoy, por lo regular no piensan en si con ello, aplican todos los aspectos de la ley. Una excepción es la iglesia de Dios Universal: envían una parte del diezmo a las oficinas centrales para ser repartido allí entre las iglesias y ministros, ahorran otra parte del diezmo para un retiro anual de la iglesia en un hotel de lujo, y dan la tercera a los pobres.
¿Están obligados los cristianos a diezmar hoy?
Para los cristianos, y especialmente los cristianos gentiles, los aspectos rituales de la Ley (por ejemplo, circuncisión, días sagrados, dieta, pureza e impureza) han caducado, pero las dimensiones éticas y de actitudes hacia Dios (por ejemplo, temor a Dios, amor al prójimo, 9 de los 10 Mandamientos) siguen siendo de aplicación a nosotros.
Pero los cristianos no estamos obligados a guardar los detalles específicos de la ley del diezmo: el porcentaje, dónde entregarlo, etc. Aún así, de las leyes del diezmo podemos derivar principios y consejos que nos pueden orientar hoy, especialmente para luz de las enseñanzas neotestamentarias. Escojamos dos de los siguientes para ponerlos en práctica:
1. Ofrendemos generosamente y con fe (2 Corintios 8:1-3).
2. Ofrendemos para sostener a ministros (Filipenses 4:15-16; 1 Ti. 5:17-18).
3. Ofrendemos para ayudar a los pobres (1 Timoteo 5:3; Jn. 13:17-19).
4. Está bien gastar en banquetes y celebraciones para alabar, agradecer y honrar al Señor.
5. Sería sabio enseñar a nuestros hijos a diezmar para que cuando sean adultos, decidan si seguirán con esa costumbre u ofrendarán de otra manera.
6. Dios bendice económica y espiritualmente a los que ofrendan generosamente (Lucas 6:38; 2 Corintios 9:6-11; Filipenses 4:19). Quienes diezman hoy reciben bendición de Dios, no por el porcentaje que dan sino porque ofrendan generosamente.
7. A quienes no diezman, pruébenlo. A los que ya diezman, prueben a dar más.
Seamos fieles ofrendando generosamente.

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