martes, 14 de octubre de 2014

¡No temas, predica el evangelio!

Muchos de nosotros leemos los devocionales y somos animados, restaurados. Dios nos habla a través de ellos. Pero no todos han leído un mensaje o escuchado una palabra de parte de Dios. Hay gente que vive en soledad, tristeza y amargura, y nosotros somos los mensajeros de las buenas noticias. ¿Realmente lo somos?
Dios nos llena para transformar nuestro carácter, Él nos moldea para que nuestra vida sea de bendición a la gente que nos rodea. Nosotros debemos departir de lo que Dios ha hecho. Dice la Biblia en 1era. Pedro 2:9, que Dios nos ha elegido y nos nombra sacerdotes con el propósito de anunciar sus maravillas.
no temas predica¿Qué nos impide compartir con los demás?

Dios animó a Pablo a compartir y él fue obediente, de manera que fue usado grandemente. Cuando Pablo se encontraba en Corintio, Dios le habló a través de una visión, diciéndole que no tuviera temor, sino que hablara y no callara porque Dios estaría con él (Hechos 18:9-10). Vemos en 1era Corintios 2:3-4, cómo Pablo escribió que, cuando estuvo en Corintio les compartió con debilidad pero no así con el poder del Espíritu Santo. No importó lo que sintiera, cobró ánimo y predicó. Luego vemos a Pablo hablando con denuedo a la iglesia de Éfeso. Dios lo ánimo y conforme fue predicando, Él lo iba equipando y respaldando.

¿Seremos valientes para predicar el mensaje de salvación? ¿Seremos obedientes al mandato de Jesús de ir y hacer discípulos?
Dios espera que compartamos de lo que Él ha hecho en nuestras vidas. Él nos llama a ser sus mensajeros. El profeta Isaías un día escuchó la voz de Dios diciéndole: “¿A quién enviaré?” y él respondió: “Envíame a mí”.
Hoy es el día de ir y predicar el mensaje de paz. Hoy es el tiempo de compartir de lo que hemos leído y escuchado de Dios. Hoy es el tiempo de dar de lo mucho que hemos recibido. Hoy es tiempo de hacer la diferencia y levantar nuestra voz. Quizás algunas personas nos rechazarán, seguro, pero tendremos la satisfacción de haber obedecido a Dios.
¿Seremos de los que hablaremos? o ¿nos conformaremos con solo recibir? Es tiempo de hablar.

Todos los que invoquen el nombre del Señor alcanzarán la salvación. Pero ¿cómo van a invocarlo, si no han creído en él? ¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el mensaje? ¿Y cómo van a anunciar el mensaje, si no son enviados? Como dice la Escritura: ¡Qué hermosa es la llegada de los que traen buenas noticias!

Romanos 10:13-15 (Dios Habla Hoy)

No hay comentarios:

Publicar un comentario