Un joven que iba en silla de ruedas entró en la biblioteca acompañado de su maestra. Ésta me preguntó si yo, como bibliotecario, podría recomendarle al muchacho, algún libro que tratara acerca de personas que hubieran superado un impedimento físico.
– Él sufrió un accidente automovilístico hace un año, y los médicos opinan que tal vez no vuelva a caminar. – Me explicó.
Elegí “La Historia De Mi Vida”. Ahmad, el joven de la silla de ruedas, como así se llamaba, se mostró casi indiferente cuando le expliqué que Hellen Keller, su autora, había nacido ciega y sorda, se había ingeniado para vencer esta doble discapacidad y se había convertido en abanderada de personas con graves impedimentos físicos.
Elegí “La Historia De Mi Vida”. Ahmad, el joven de la silla de ruedas, como así se llamaba, se mostró casi indiferente cuando le expliqué que Hellen Keller, su autora, había nacido ciega y sorda, se había ingeniado para vencer esta doble discapacidad y se había convertido en abanderada de personas con graves impedimentos físicos.
Me olvidé del asunto hasta que, semanas después, Ahmad volvió.
– Leí el libro – me dijo en tono de triunfo -, y quiero darle las gracias. Si Hellen Keller pudo vencer tantos obstáculos, también yo puedo hacerlo.
Esta vez iba apoyado en muletas.
Tener una actitud positiva no quiere decir que no hagas caso de las situaciones adversas o sentimientos como la tristeza, el miedo la rabia. Acéptalos y dales las gracias por querer ayudarte, y luego déjalos marchar.
“Todo está en el Correcto Orden Divino.”
Efesios 6:10
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Romanos 5:3
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
2 Corintios 1:4
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Romanos 5:3
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
2 Corintios 1:4
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
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