Comprender el Padre Nuestro

VOSOTROS, PUES, ORARÉIS ASÍ:..." (Mateo 6:9)

Cuando oras "Padre nuestro que estás en los Cielos", se establecen las bases de nuestra relación con Dios, porque Él no es solo nuestro Creador, también es nuestro Padre. Puedes crear algo y no relacionarte con ello, pero si lo adoptas, siempre será tuyo. Hoy puedes acercarte a Dios con la certeza de que eres suyo. Puedes llamarle "Aba", una expresión de afecto que quiere decir: 'Padre/Papaíto' (Romanos 8:15). 

"Santificado sea tu Nombre" significa que Él es más que tu padre, también es tu Dios; Él merece tu amor pero también exige tu respeto. ¿Cómo debemos dirigirnos a Dios? ¿Con nuestras quejas, demandas y una lista de deseos? No, entra por sus puertas, hacia Él, con acción de gracias, por sus atrios con alabanza. ¡Alábale, y bendice su Nombre (Salmo 100:4). La gratitud siempre atrae la atención de Dios.

"Venga a nosotros tu reino", permite que emane el poder de Dios.
"Hágase tu voluntad", deja que su propósito sea manifiesto.

"El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy", hace que su provisión nos llegue. Las cosas que te faltan y que anhelas, empiezan a llegar a tu vida porque ahora has accedido a su poder, has descubierto su propósito para ti y lo estás poniendo en práctica.

"Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores". Es más fácil perdonar cuando te acuerdas de las cosas que Dios te ha perdonado, y te das cuenta de que tus enemigos no pueden impedir que te bendiga. Cuando recuerdes la bondad de Dios para contigo, te dará la gracia para perdonar a otros, y ¡hasta comprenderlos!

"No nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal" significa que empezamos cada día preparados para la batalla, para la promesa de victoria, y protegidos contra los ataques de Satanás.

Y es por todo esto que Jesús dijo: "Vosotros, pues, oraréis así:..." (Mateo 6:9).