sábado, 2 de agosto de 2014

Mujeres con valor

"Lo esencial para el corazón es invisible para los ojos"

En una breve conversación, un hombre le pregunta a una mujer:
-¿Qué tipo de hombre estás buscando?
Ella se quedó un momento callada mientras lo miraba a los ojos y le preguntó:
-¿De verdad quieres saberlo?
-Él respondió, "sí".
-"Siendo mujer en esta época, estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo sola no puedo hacer por mí misma".
"Eso sí, yo pago todas mis facturas. Me encargo de mi casa sin la ayuda de un hombre. Así mismo, también estoy en posición de preguntar, ¿qué es lo que tú puedes aportar en mi vida?"
El hombre se la quedó mirando y claramente pensó que ella se estaba refiriendo al dinero.
Ella, sabiendo lo que él estaba pensando dijo:
-No me estoy refiriendo al dinero. Yo necesito algo más.
Él cruzó los brazos y mirándola le pidió que le explicara...
-Yo necesito un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de la vida.
Y añadió: Yo busco a alguien que luche por superarse, a alguien con quien conversar y que me motive a ser cada vez mejor. No necesito a alguien mentalmente simple e inmaduro... quiero a alguien a quien admirar y que me admire a mí misma.
Yo estoy buscando a alguien que luche por la perfección espiritual, porque necesito a alguien con quien compartir mi fe en DIOS. Un hombre que me ame, pero que ame a Dios por encima de todo.
No necesito a un hombre que luche por la perfección financiera porque yo no busco riquezas. Busco a alguien que se esfuerce y trabaje hombro con hombro conmigo para sostener nuestro hogar, que no sea una carga más en espera de ser mantenido.
Yo necesito a alguien suficientemente sensible, para que me comprenda por lo que yo paso en la vida como mujer, pero lo suficientemente fuerte para darme ánimos y no dejarme caer. Yo estoy buscando a alguien, al cual yo pueda respetar. Alguien que sea mi complemento en la vida.
Y para poder apoyar a ese hombre, debo respetarlo y que me respete por lo que valgo. No puedo ser sumisa con un patán.
Busco a alguien en quien pueda confiar, que me respete como su pareja y que sea su mejor amiga. No a un hombre infiel, con un alma tan pobre que me falte al respeto a mí y a él mismo entregándose a cualquiera, solo por un momento de placer banal y animal.
Busco a un hombre que pueda ser digno ejemplo para nuestros hijos y no una vergüenza para ellos.
Yo aspiro a atender a mi pareja, él solo tiene que merecérselo. Dios hizo al hombre y a la mujer en iguales condiciones para apoyarse mutuamente. No puedo ayudar a un hombre inútil, que no se pueda ayudar a sí mismo.
Busco a un hombre sensible y con buenos sentimientos, porque él conocerá mis sentimientos con sólo mirarme a los ojos. En definitiva, busco ternura.
Cuando terminó, ella lo miró a los ojos, y él, muy confundido y con muchos interrogantes, le dijo: 
-"Estas pidiendo mucho".
-"Yo valgo mucho".

No hay comentarios:

Publicar un comentario