domingo, 6 de julio de 2014

La última tentación (1)

La prensa la divulgó. Los grupos religiosos se escandalizaron. Los productores de cine la lanzaron con satisfacción. Muchos la ignoraron; y otros, con curiosidad acudieron a verla. Era la película "La última tentación de Cristo", que estaba en las pantallas de casi todo el mundo. Pero, más allá de la película, en realidad ¿cuál fue la última tentación de Jesús? Nadie lo sabe, pero la Biblia sí habla de la primera tentación de Jesús. Es la gran tentación, porque es la única registrada con detalles en las Escrituras y es, sin duda, el resumen de toda una confabulación sin éxito lanzada contra el Hijo de Dios. 

De esta tentación, podemos rescatar bellas joyas que nos ayudarán a afrontar nuestras tentaciones personales. Podemos asegurar que la diferencia entre la primera y las demás tentaciones no fue muy grande, ya que el tentador no tiene muchas variantes; él varía las formas pero el fondo siempre es el mismo. “Hermano, yo no quería caer, pero la tentación fue tan fuerte que no pude soportarla”; “Dios sabe, que yo no quería, pero no pude…”; “esa tentación fue más allá de mis fuerzas”. ¿Le suena familiar?
¿Jesús fue tentado? La Biblia dice que Él fue “tentado en todo como nosotros, pero sin pecado” (Hebreos 4:15). Veamos: El Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo lo sometiera a tentación. Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. El tentador se le acercó y le propuso: –Si eres el Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan. Jesús le respondió: –Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Luego el diablo lo llevó a la ciudad santa e hizo que se pusiera de pie sobre la parte más alta del templo, y le dijo: –Si eres el Hijo de Dios, tírate abajo. Porque escrito está: “Ordenará que sus ángeles te sostengan en sus manos, para que no tropieces con piedra alguna”. –También está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu Dios”, le contestó Jesús. De nuevo lo tentó el diablo, llevándolo a una montaña muy alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor. –Todo esto te daré si te postras y me adoras. –¡Vete, Satanás!, le dijo Jesús. Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”. Entonces el diablo lo dejó, y unos ángeles acudieron a servirle. Mateo 4:1-10 (NVI) 

Mateo, Marcos y Lucas hablan de la tentación de Jesús. Ninguno de ellos estuvo presente. Entonces, ¿cómo lo supieron? Sin duda, Jesús mismo lo reveló como una lección importante, que todo aquel que quiere servir a Dios necesita entender. Comprendamos algunas lecciones prácticas sobre la tentación:

1- Fue tentado con doble propósito.
2- Tentado en la autodeterminación
3- Tentado en la presunción.
4- Tentado en la seducción.
Estas características las veremos en breve.


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