miércoles, 9 de abril de 2014

El juego de un niño

El golfista Tiger Woods estaba considerado como uno de los mejores jugadores de la década de los 90, y con posibilidades de ubicarse entre los mejores de todos los tiempos. Al verle alinearse y estudiar un tiro difícil, habrá quien recuerde haberle visto en un programa de televisión, cuando tenía tres años de edad.
Por aquel entonces ya demostraba talento para el juego, por lo que le prepararon una pequeña superficie para que practicase. Le pusieron delante una pelota a dos metros y medio del hoyo. Estudió el tiro, tiró y erró.
Le colocaron otra pelota en la misma posición. Nuevamente se preparó con el palo en la mano, pero esta vez primero cogió la pelota y la colocó a quince centímetros del hoyo. Entonces se puso en posición, le pegó a la pelota y anotó el tanto. El presentador del programa y el resto de la audiencia se rieron y aplaudieron, al ver que el niño hizo lo que muchos adultos hubieran querido hacer. Por supuesto que, si hiciera eso hoy en día, sería expulsado del torneo de golf.
En una ocasión un turista le preguntó a un residente de un pequeño pueblo:”¿Alguna persona famosa nació en este pueblo?” La respuesta fue: “No, solamente bebés”.
Todos empezamos siendo bebés, pero nuestro Creador ha puesto en nosotros el mayor poder del universo: la capacidad de crecer diariamente, al responder a los desafíos de la vida.
¿Cómo te enfrentarás a los desafíos del día de hoy? Puedes volverte más egoísta, pesimista o inclusive llenarte de odio. O, con la ayuda de Dios, puedes crecer y ser más comprensivo, optimista, generoso y amoroso. Dios te ha dado este día para que crezcas. ¿Lo vas a hacer a tu manera o a la manera de Dios?
Efesios 4:13
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

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