Desde que oí esta frase no he dejado de recordarla. Es una frase que a veces las personas dicen, sin pensar en el significado tan grande que realmente puede tener, porque hay momentos en los que es verdaderamente importante tener en cuenta que hay que luchar por las cosas que queremos. Todos tenemos por lo menos un deseo o un sueño anidado en nuestro corazón, pero olvidamos que los sueños y los deseos tienen una segunda parte: SE PUEDEN CUMPLIR.
A veces deseamos mucho algo, pero en lugar de usar nuestras fuerzas en luchar por cumplirlo, las malgastamos perdiendo el tiempo, y lloramos, nos enojamos, nos desesperamos ... o decimos y hacemos cosas sin sentido, y no nos damos cuenta que todo eso sólo nos alarga el tiempo de espera más de lo que debería ser. Muchas veces nos entristecemos por no recibir lo que queremos, pero no hemos hecho ni el más mínimo esfuerzo por conseguirlo; si todo en esta vida fuera fácil, no existiría el esfuerzo, pero tampoco las recompensas.
¿Qué es eso que tanto deseas para ti que te ha entristecido? En el trabajo, en la familia, con la pareja, la estabilidad económica o laboral, cualquier deseo que haya en tu corazón puede realizarse si LUCHAS por él. Quizá has pedido mucho a Dios por ello, pero es seguro que Él quiere lo mejor para ti. Son sus planes que en tu vida no haya nada que te quite el sueño, que no lo anheles, pero tu parte es mantenerte en la lucha por merecer las bendiciones de Dios.
Ahondando en esto, la clave para lograr cualquier objetivo es ORAR y LUCHAR; por ejemplo, vas en una barca, en tus manos tienes 2 remos, uno es la oración y el otro tu esfuerzo; los dos son necesarios, no podrías llegar a ningún lado usando sólo uno, no puedes luchar sin orar para tener la ayuda de Dios, pero tampoco puedes sólo orar y no poner nada de tu parte, los dos juntos son los instrumentos que te llevan directo al triunfo.
No creas que Dios se olvida, con el paso del tiempo, de lo que le has pedido, porque cada una de tus palabras han sido escuchadas por Él, las apariencias engañan. Tal vez el panorama no sea nada alentador, pero debes saber que es sólo un espejismo que intenta llamar tu atención, para que desistas de la lucha por tu objetivo. ¡Anímate!, ¡no te rindas!, piensa que la manera de actuar de Dios es tan fuera de serie, que a pesar de que por momentos todo parece muy difícil y casi imposible, siempre tiene la manera de acabar con todo y darte la victoria si permaneces en la batalla.
No se trata de saber “cuánto está dispuesto a darte Dios”, porque Él bendice y en gran manera, se trata de “luchar por recibir lo que tiene para ti”, ¡esfuérzate entonces! No pases más tiempo en lamentaciones y tristezas, lucha por tus sueños y que nada ni nadie te los robe; Dios los puede hacer realidad, pero tienes que hacer lo que te corresponde. Tú vas a luchar y Dios va a actuar.
Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por dondequiera que vayas.
Josué 1:9 (traducción en Lenguaje Actual)
No hay comentarios:
Publicar un comentario