lunes, 24 de marzo de 2014

¿Qué es el día del Señor?

La frase “el día del Señor” usualmente identifica a eventos que tendrán lugar al final de la historia (Isaías 7:18-25) y con frecuencia es asociada a la frase “en aquel día.” Una clave para entender estas frases es ver que ellas siempre identifican un período de tiempo, durante el cual Dios interviene personalmente en la historia, directa o indirectamente, para llevar a cabo algún aspecto específico de Su plan.

La mayoría de la gente asocia “el día del Señor” con un período de tiempo o un día especial que ocurrirá al final de los tiempos, cuando la voluntad de Dios y los propósitos para Su mundo y para la humanidad serán consumados. Algunos eruditos creen que “el día del Señor” será un mayor período de tiempo, más que un solo día – un período de tiempo en el que Cristo reinará sobre todo el mundo antes que limpie el cielo y la tierra, como preparación para el estado eterno de toda la humanidad. Sin embargo, otros eruditos creen que el día del Señor será un evento instantáneo, cuando Cristo regrese a la tierra a redimir a Sus fieles creyentes y a enviar a los incrédulos a la eterna condenación.


La frase “el día del Señor” es usada diecinueve veces en el Antiguo Testamento (Isaías 2:12;13:6,9:Ezequiel 13:5,30:3;Joel 1:15,2:1,11,31,3:14;Amos 5:18,20;Abdías 15;Sofonías 1:7,14;Zacarías 14:1;Malaquías 4:5) y cuatro veces en el Nuevo Testamento (Hechos 2:20;2 Tesalonicenses 2:2;2 Pedro 3:10). También es aludido en otros pasajes (Apocalipsis 6:17;16:14).

Los pasajes del Antiguo Testamento que tratan sobre el día del Señor, transmiten frecuentemente con sus profecías, un sentido de inminencia, cercanía y expectación, y los del Nuevo Testamento hablan tanto  del cercano, como del más lejano cumplimiento. A veces en el Antiguo Testamento, “el día del Señor” es usado para describir juicios históricos que ya habían sido ejecutados, mientras que otras veces se refiere a juicios divinos que tendrán lugar hacia el final de los tiempos.

El Nuevo Testamento lo llama un día de “ira,” un día de “visitación,” y “el gran día del Dios Todopoderoso” (Apocalipsis 16:14) y se refiere al aún futuro cumplimiento cuando la ira de Dios sea derramada sobre el Israel incrédulo y sobre el mundo incrédulo (Ezequiel 38-39;Zacarías 14). Las Escrituras indican que “el día del Señor” vendrá de repente, como ladrón en la noche, y por tanto, nosotros como cristianos, debemos estar alertas y preparados para la venida de Cristo en cualquier momento.

Además de ser un tiempo de juicio, también será un tiempo de salvación, porque Dios librará al todo Israel, cumpliendo Su promesa de que “todo Israel será salvo.” (Romanos 11:26), perdonando sus pecados y reintegrando a Su pueblo elegido a la tierra que Él prometió a Abraham. El resultado final del día del Señor será que “La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y sólo Jehová será exaltado en aquel día.” (Isaías 2:17). El último o final cumplimiento de las profecías concernientes al “día del Señor” vendrá al final de la historia, cuando con maravilloso poder, Dios castigará el mal y cumplirá todas Sus promesas.



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