Querido socio de negocios o empleado:
He decidido que hoy voy a ser su cliente. No importa en qué parte de la organización esté usted, no importa qué parte del trabajo desempeña, usted es parte de mi experiencia de servicio al cliente. Usted determina si regresaré o no.
Quizá nunca me conocerá personalmente. Puede que ni me vea, pero debe apreciarme mucho. Después de todo, soy la razón de que sus negocios existan, la razón de que tenga trabajo. Haga su parte para que yo mejore mi experiencia, y volveré para darle mis mejores ganancias.
Atentamente,
Su cliente.
Su cliente.
Déle al mundo lo mejor de usted y lo mejor volverá a usted.
Efesios 6:7
Sirviendo de buena voluntad como al Señor y no a los hombres.
Sirviendo de buena voluntad como al Señor y no a los hombres.
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