miércoles, 12 de marzo de 2014

Más que sólo caminar con Jesús

Jesús es el camino. Y sólo si aprendemos a transitar por él llegaremos al Padre. En ese camino hay un tesoro llamado Salvación. Juan 14: 6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Jesús es maravilloso, siempre está con nosotros, camina a nuestro lado. Lucas 24:15 “Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos.”
Cuando recibimos a Cristo en nuestro corazón, Jesús anda con nosotros; siempre está a nuestro lado. ¡Es realmente asombroso! 
Pero lo triste es que, a pesar de llevar mucho tiempo como cristianos, muchas veces no le podemos reconocer y nos sentimos solos. Y no lo somos verdaderamente. Verso 16 “Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.”
Los ojos de ellos estaban velados desde mucho tiempo antes, cuando no entendían lo que Jesús les quería enseñar. Hay muchos cristianos que se congregan pero no entienden el plan de salvación, no entienden la Palabra y ni siquiera les gusta leerla o escucharla; sólo se congregan por costumbre, tradición o en la espera de un milagro. Lucas 9: 30-32 “Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiese. 9:44 Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día. 9:45 Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.”
Caminar con Jesús debe ser creer en lo sobrenatural, creer en la verdadera resurrección de Cristo, aunque para muchos esto sea de locos. Lucas 24:11 “Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían.”
Las limitaciones del ser humano están en su mente. Verso 38 “Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos?”. Por eso es necesario que le pidamos a Dios, que abra nuestro entendimiento para entender la palabra y lo que es ser un verdadero cristiano. Verso 45 “Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras.”
El problema de la mayoría de los seres humanos es que hemos perdido la capacidad de lucha, que siempre estamos a la espera de que otros hagan las cosas, para nosotros sólo disfrutar de lo que han hecho. Verso 21 “Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.”
Jesús quiere gente de acción, gente participativa, que no sólo critique el trabajo de los demás, quiere gente capaz de ayudar a mejorar lo que otros hacen.
"Había una vez un Rey que mandó construir una gran carretera para toda la gente de su Reino. Una vez completada, pero antes de que fuera abierta al público, el Rey decidió hacer un concurso, invitando a todos los que quisieran participar. El ganador sería el que transitara por la carretera de la mejor forma posible, recibiendo como premio una caja de oro.

El día del concurso todo el mundo estuvo presente. Algunos llegaron en magníficos carruajes, elegantemente vestidos y trayendo deliciosos manjares para hacer del viaje una jornada lujosa. Otros se pusieron sus zapatos más fuertes para ir corriendo a todo lo largo de la carretera y demostrar su destreza.
Y así durante todo el día viajaron unos y otros, y al llegar a la meta, todos se quejaron ante el Rey de la gran pila de piedras y escombros que había sido dejada en el camino, obstruyendo prácticamente el tránsito en un determinado punto del trayecto, con las consecuentes molestias e inconvenientes para los viajeros.

Justo cuando empezaba a caer la noche, un solitario viajero cruzó la meta final casi sin aliento. Sucio y muy sudoroso, pero con gran respeto, se acercó hasta donde estaba el Rey y le entregó una caja de oro.
- Majestad, me detuve en el camino para retirar una pila de rocas y desperdicios que estaba obstruyendo la carretera. Esta caja de oro estaba debajo de todo aquello. Le ruego devolverla a su legítimo propietario.  
El Rey le respondió: 
--Tú eres su legítimo propietario.
- ¡Oh no!, contestó el viajero. Esto no es mío. Nunca he sido dueño de tanta riqueza.
--¡Oh sí!, dijo el Rey. Te has hecho merecedor de este tesoro ya que ganaste mi concurso."
Aquel que mejor transita la carretera es el que la hace más placentera para todos los que le siguen.
¿Con cuál de estos personajes te identificas más? ¿Con los que recorrieron el camino en lujosos carruajes o con fuertes botas, o con el que fue quitando los obstáculos del camino para que sus hermanos tuvieran mejor tránsito?

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