miércoles, 12 de marzo de 2014

Funcionando por Fe y Esperanza - Crecimiento personal-espiritual

Había una vez un viajero que caminaba por el desierto, que cuando llegó al borde de un cañón, buscando la manera de cruzarlo, se dio cuenta de que había una larga cuerda extendida hacia el otro lado. Sus ojos empiezan a seguir la cuerda hacia la otra orilla, y se queda atónito al ver a un hombre caminando hacia él, conduciendo confiadamente una carretilla. Al llegar a su lado el viajero, exclama:
—¡Es realmente asombroso!
El hombre de la carretilla le pregunta:
—¿Crees que lo puedo volver a hacer?
—Estoy seguro de que sí, contesta el viajero. Lo has hecho con mucha confianza.
—¿De verdad crees que sí lo puedo volver a hacer?
—Sí, definitivamente sí. - Le estaba demostrando su fe en él.
—¡Muy bien!, ¡de acuerdo!, dijo el hombre de la carretilla, súbete y te llevo al otro lado. Y subió, demostrándole su esperanza, su confianza en él.
La mayoría de las veces nuestra falta de fe o confianza limita nuestras posibilidades.
La fe es creer lo suficiente para actuar. Lo que sucede es que a la hora de la verdad nos da miedo dar el paso y por consiguiente, nos paralizamos.
El miedo siempre paraliza y terminamos siendo prisioneros del presente. Muchos se pierden las buenas oportunidades por miedo al fracaso o a lo incierto. Por eso, y tengámoslo en cuenta siempre, el miedo siempre es derrotado por la fe.
La fe consiste en creer lo suficiente para estar abiertos a lo improbable, pero el primer paso lo tenemos que dar nosotros. Como puedes ver, la fe y la valentía van de la mano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario