martes, 18 de marzo de 2014

Disfruta el viaje

Cualquier ser humano tiene problemas, dificultades. Algunos no son problemas sencillos, son situaciones serias en su vida. Si no tienes problemas, tampoco le estás haciendo daño al enemigo.
¿Qué haces cuando tienes problemas? Muchos dirán: leer la biblia, orar... De acuerdo, hicieron bien, hicieron como dice la Biblia, eso son respuestas religiosas. Pero el deleite de Satanás es ver a un hijo del Eterno, alterado, cansado, quejándose, murmurando, aburrido. Santiago 1: 2–3. “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os veáis cercados de diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”.
“… Tened por sumo gozo cuando os veáis cercados de diversas pruebas…”. Es decir, que estés gozando al máximo cuando estés en diversas pruebas.
“… Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”. Paciencia, consistencia. Si estás en una prueba, gózate, que este gozo esté al máximo, porque la prueba en tu vida va a producir consistencia.
La consistencia te lleva a un nuevo nivel en el que, a pesar de la prueba, se mantiene el mismo gozo.
Santiago 1:4. “Y dejad que la paciencia tenga su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”.
La prueba te dio consistencia. Entraste a la prueba faltándote algo, pero si te gozas vas a salir con lo que necesitabas.
Cuando entiendes lo que es gozo, sales de la prueba sin que te falte cosa alguna. Entras con algo que te faltaba, pero sales completo. ¿Por qué sucede esto?
Porque el Padre tiene el Saber de darle a sus hijos lo que les hace falta, cuando se gozan al ser atacados injustamente por el enemigo.
El Padre te dice: Gózate, porque si te gozas, tienen que pagarte por cada golpe que te dio el enemigo. La condición es gozarte, porque si no lo haces vas a salir incompleto, como entraste. Pero si te gozas vas a salir completo, más consistente.
Hebreos 12:1–2. “Por lo cual también nosotros, teniendo alrededor nuestro una tan grande nube de testigos, desprendiéndonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que nos es puesta delante, puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe; el cual, por el gozo puesto delante de Él, soportó la cruz, y despreciando el oprobio, se ha sentado a la diestra del trono de Dios”.
Jesús colocó gozo delante de Él. En el presente era dolor lo que estaba sintiendo. Pero el gozo era que Él podía ver a los millones que iban a ser salvos por medio de Su sacrificio.
El gozo es una fuerza espiritual y una decisión del corazón, es decir, tú decides estar gozoso; es un fruto del Espíritu. Tú decides amargarte o estar gozoso. Si te gozas vas a salir completo de la prueba.
Ahora bien; ¿Qué sucede si entras en prueba?
La prueba produce paciencia (consistencia), tiene el gozo al máximo en tu vida. Debes decidir gozarte.
¿Qué arreglas cuando estás nervioso, alterado, enojado o murmurando? Nada, vas a salir tan vacío como entraste a la prueba. ¿Qué vas a cambiar estando enojado? Nada. Recuerda que el gozo es una fuerza espiritual que sale desde dentro.
En medio del problema di: Señor yo tomo la decisión de servirte, adorarte, de darte gracias, de gozarme. Si quieres salir completo de la prueba, disfruta el viaje. Esta sólo es temporal.

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