sábado, 8 de marzo de 2014

Aún puedes soñar

Algo lamentable de ver es que muchas personas pierden la perspectiva de sus sueños. Preguntando a algunas cercanas a nosotros, de avanzadas edades, vemos que la mayoría de las personas adultas han perdido sus sueños, porque creen que ya no existe más esperanza y se quedan a esperar su muerte. Han abandonado aquello por lo que luchaban; total o quizá parcialmente, el caso es que algunos alcanzaron su meta y se quedaron ahí.
ancianocvcPor otra parte, algunos jóvenes también tienen sueños, pero no tienen ningún ánimo de realizarlos porque no tienen el apoyo de otros, o porque el temor y la inseguridad les están deteniendo, y así no se creen capaces de hacerlos realidad.
Es ajustado decir que todos en alguna ocasión hemos soñado con algo grande, que nadie escapa a esos minutos en los que imagina que todo lo puede alcanzar. Dios permite que soñemos para que nunca nos conformemos con nuestra situación actual y no nos resignemos a ver solamente con nuestros ojos físicos, sino que perseveremos hasta ver las grandes cosas que podemos lograr; pues así como nuestra mente, entendimiento y fortaleza son nuevos cada día, nuestros sueños también son renovados para no ser presas de la rutina y el conformismo, sino para que verdaderamente comencemos a creer que sólo nosotros nos ponemos los límites.
Si algo no te resultó aún, no tienes por qué darte por vencido(a); hay quienes se excusan tras la frase “por algo suceden las cosas”. Sin embargo, debes dejar de ser conformista y no permitir que tus sueños se esfumen.
“Prosperarás en todo lo que decidas hacer y la luz brillará delante de ti en el camino.” Job 22:28
Si estás anhelando lograr algo, comienza, aunque sea poco a poco, a dar todo de tu parte, empieza por hacer lo que sea para lograrlo, da lo mejor de ti. Dios puso sueños en ti, por lo que debes comenzar a trabajar para hacerlos reales, y no importa tu edad, tu oficio, porque no existen límites para lograr lo que deseas.

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