Un padre les contaba a sus hijos historias maravillosas en los últimos días del año, y la instrucción era que “se harán realidad si las podéis creer”
Y si ellos las creían, seguían recibiendo los regalos que querían.
En esta pequeña historia, inventada para que los niños siguieran creyendo en que pueden suceder cosas inexplicables, encontramos una verdad de Dios para nuestra vida.
Muchas cosas suceden porque se cree. Dios hace disponibles para todos, bendiciones, milagros y promesas, pero sólo algunos son lo suficientemente audaces para CREER...
para CREER que hay un Dios de imposibles.
para CREER que hay un Dios que puede hacer que tus deseos más profundos se conviertan en realidad.
para CREER que la desoladora realidad que te rodea puede cambiar y que hay algo mejor.
Como esas personas que marcaron la historia de la humanidad, CREYENDO que algo era posible.para CREER que hay un Dios que puede hacer que tus deseos más profundos se conviertan en realidad.
para CREER que la desoladora realidad que te rodea puede cambiar y que hay algo mejor.
Como un José en la Biblia, que después de ser vendido por sus hermanos por los celos, después de pasar tiempo en la cárcel por una injusticia, llegó a gobernador de un país por la mano de Dios; creyó en que la situación sería mejor. Dios sabe que tu final será certero.
Como un David, que de no ser nadie terminó siendo REY, reconociendo que las cosas que lograba era porque Dios así lo quería y que su único trabajo era CREER y ACTUAR.
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