Casi parece una locura la pregunta, ya que todos trabajamos por dinero para poder brindarnos a nosotros mismos o a nuestras familias lo que necesitan, y “que no les falte de nada”.
Pero en medio de esta travesía muchos comienzan a perder la cabeza, y sus valores se ven alterados; poco a poco se van acercando a la oscuridad. Es lo que observo, porque nunca tuve una conversación personal con ninguno de estos personajes de Wall Street, por ejemplo.
En estos días se estrenó una película titulada, “El Lobo de Wall Street”. Un hombre que terminó su vida muy mal pero la empezó muy bien. Un hombre capaz, carismático, que conseguía lo que quería lograr. Esa determinación le llevó a los 12 años, a vender hielo en la playa y hacerse con el dinero suficiente para entrar en la universidad. Más adelante trabajó en una empresa de venta de carne a domicilio, y batió el récord de ventas de toda la historia de la empresa en una semana. Entonces decidió abrir su propia empresa, que tiempo después le llevó a la quiebra. Este fracaso le condujo al siguiente paso para cumplir sus sueños: Wall Street. Y allí es donde comienza la película, basada en su vida real.
Una vida llena de excesos, de fraudes, de engaños, mujeres ajenas, y dinero. Demasiado dinero, y falta de valores, de considerar al otro, de pensar en las consecuencias y en los que existen a nuestro al rededor. ”¿Qué necesidad hay de hacer 4 millones de dolares por mes ilegalmente, si podía hacer 800 mil dólares en la legalidad?” Esa fue una de las frases que me hicieron pensar. Un claro ejemplo, de personas que pudieran estar destinadas a hacer una diferencia positiva en el mundo y terminaron haciendo lo contrario.
Busca un futuro brillante para ti, busca oportunidades, trabaja intensa e incesantemente, y sobre todo nunca olvides el principio de Mateo 6:33 “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.”
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