sábado, 4 de enero de 2014

No calles lo que Dios te ha dado

Hechos 18:9
“Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles”

¿Cuándo fue la última vez que le hablaste a alguien de Cristo?
El evangelio dice id y predicad las buenas nuevas de salvación, pero realmente ¿cuántos de nosotros estamos cumpliendo la gran comisión?
Nos pasamos la vida cristiana esperando que Dios nos ministre, esperando que Dios conteste nuestras más anheladas peticiones, que haga grandes cosas en nuestra vida, familia, trabajo y Ministerio, pero ¿cuántos de nosotros estamos trabajando para expandir el Reino de los Cielos?

A veces, por estar muy acostumbrados a una rutina o a una religiosidad, olvidamos que uno de nuestros objetivos aquí en la Tierra es Predicar el Evangelio, hablar a las personas de Cristo, contarles lo que Él ha hecho en nuestra vida y lo mucho que puede hacer en las vidas de los que le reconocen como fuente de vida.
Tenemos tantas personas por alcanzar, que seria ridículo decir que todas las personas que conocemos ya son cristianas. Hay tanta gente que necesita de Cristo, que necesita escuchar unas palabras de aliento,... y nosotros perdemos el tiempo en situaciones nada provechosas.

¿Será que no estamos enamorados de Dios?, sí, porque cuando alguien está enamorado de una persona, pasa el tiempo hablando de ella con sus amigos, con sus familiares y con las personas con las que tiene la confianza suficiente para contarles su vida. ¿Por qué no hablar igual de Cristo? Si realmente estamos enamorados de Él, debemos contar lo que Él ha hecho en nuestra vida, lo misericordioso y amoroso que ha sido para con ella, que aunque merecíamos la muerte eterna por nuestros pecados, Él nos perdonó, y juntamente con el perdón nos dio una vida eterna para heredar; ante esto ¿estaremos agradecidos?
Pues una forma de agradecer lo hermoso que Dios ha sido con nosotros, es hablándoles a las personas de ese amor y cuidado tan maravilloso que Él ha tenido con nosotros. Si realmente estás agradecido a Dios hablarás de El, contarás sus maravillas, anunciarás de su amor y perdón, así como de la oportunidad que Él da a todos aquellos que acepten ese llamado.

Amado hermano, no pierdas el tiempo en cosas vanas que no aprovechan nada, habla de Cristo, predica de sus maravillas, cuéntales a tus amigos, compañeros, familiares, lo que Él ha hecho en tu vida, no calles, no te quedes callado, la gente necesita escuchar tu testimonio.
Pero algo importante para que nuestro testimonio sea de bendición a las personas, es vivir el verdadero evangelio, vivir cada día tratando de agradar a Dios, negándonos a nosotros mismos. Si tú eres de las personas que dicen ser cristianas, pero no vives como tal, ¿qué pensarán las personas cuando les quieras hablar de Cristo? 
Es importante que vivamos conforme a la voluntad de Dios para que nuestras palabras, respaldadas con nuestro testimonio, sean una arma poderosa frente a las cadenas que Satanás ha puesto a muchas personas, para que no se acerquen a Cristo.
Seamos un trampolín para que las personas se acerquen a Cristo, no seamos un obstáculo o una piedra de tropiezo; hablémosles a las personas de Cristo, pero antes también vivamos una vida en Cristo, agradable a Él y con la cual el enemigo no tenga nada de qué avergonzarnos.
ES NECESARIO QUE HABLES DE CRISTO. POR FAVOR, NO CALLES MIENTRAS OTROS MUEREN SIN ÉL.

No hay comentarios:

Publicar un comentario