viernes, 24 de mayo de 2013

Esperar en Dios - Devocional - Vídeo

Esperar en ti,
Difícil sé que es,
Mi mente dice no, no es posible,
Pero mi corazón,
Confiado esta en ti,
Tú siempre has sido fiel,
Me has sostenido.
Y esperaré, pacientemente
aunque la duda me atormente
yo no confío con la mente
lo hago con el corazón.
Y esperaré en la tormenta
aunque tardare tu respuesta
yo confiaré en tu providencia
Tú siempre tienes el control.
Canción de Jesús Adrian Romero.
Hoy me siento feliz, confiado y esperanzado en el Dios de mi Salvación, y mientras espero una respuesta positiva para mi vida, de mi boca brota esta canción, que en primer lugar me ministra a mí y quiero que te ministre a ti; de verdad es una canción hermosa que nos enseña cómo esperar en Dios.
Esta mañana, cuando salía a trabajar, le pedí a Dios que me enseñara como esperar en Él, sin ansiedad, sin ser demasiado optimista por si la respuesta no es la que espero; si es así, que ella no me desgarre mi corazón, que no me desilusione y, en términos generales, que no me decepcione; pero la pregunta es: cómo esperar algo por fe, (la fe es tener la certeza de lo que se espera) pero al mismo tiempo ser realista y saber que las posibilidades siempre son, Sí, No, o después, esperar porque todavía no es el tiempo; sobre todo sin dudar y sin ser pesimista, porque el que duda no agrada a Dios y ante todo hay que evitar caer en la trampa del pesimismo; éste es una mala influencia para el alma y para el espíritu, es como un virus que va invadiendo nuestro ser, contaminando y matando nuestra esperanza, nuestro optimismo, nuestro gozo y la felicidad y la paz que tenemos en Cristo-Jesús.
Esta es la cuestión principal: la mente siempre está macerando las ideas, calculando las probabilidades, generando pensamientos que producen sentimientos de ansiedad, de estrés y de impaciencia, pero la clave es no confiar con la mente, sino con el corazón, y es allí donde está nuestra fortaleza, nuestra fe, nuestra esperanza, nuestra fidelidad, nuestros afectos y nuestro amor.
Dale tu corazón a Dios y siempre fíate y espera en Él, pues como dice la canción: “aunque tardare tu respuesta, yo confiare en tu providencia, Tú siempre tienes el control”; y guarda tu corazón, porque es del que mana la vida. (Proverbios. 4:23) y es en nuestro corazón donde Dios graba su palabra, como lo prometió en Jeremías 31:33 y en Ezequiel 11:19 y 18:31; y canta, canta, y sigue cantando, pues la alabanza es ofrenda de olor fragante a Dios, y mientras tú cantas, el poder de la Palabra te ministra y hace lo que Dios desea que haga en tu vida.

Espera en él en todo tiempo, oh pueblos.
Derramad delante de él vuestro corazón;
Dios es nuestro refugio.

Salmo 60:8

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