El trabajo es un proceso que no acaba nunca; nunca se termina todo el trabajo.
Los intereses de un cliente no son más importantes que los de nuestra familia, y si fallamos en la vida, nuestro jefe o cliente no serán las personas que nos ofrecerán una ayuda, sin embargo, nuestra familia o un amigo sí lo harán.
Porque la vida no significa sólo llegar a la oficina, volver a casa y dormir. Hay mucho más en la vida; necesitamos tiempo para relacionarnos con todos, hacer ejercicio, relajarnos.... No hagamos que nuestra vida carezca de sentido.
Una persona que se encuentra en la oficina hasta tarde no significa que sea una persona muy trabajadora. Es sólo una persona que no sabe cómo administrar el trabajo en el tiempo estipulado. Además se está perdiendo mucho al carecer de vida personal o social. El caso es que no estudiamos y luchamos para acabar siendo sólo una máquina.
Si salimos a tiempo de la oficina experimentaremos una mayor productividad, una buena vida social y buenas relaciones familiares. Pero si hacemos lo contrario, no sólo tendremos menor productividad sino que también nos quedaremos sin vida social y sin vida familiar.
Este pensamiento nos pondrá a pensar a muchos en la manera en que estamos llevando adelante nuestras vidas. Y es que la extrema competitividad del mundo occidental moderno nos lleva a querer superarnos, no sólo a nosotros mismos sino a quienes nos rodean, y para lograrlo muchas veces caemos en la adicción al trabajo.
Si bien hay también otras causas que hacen que alguien caiga en esta terrible trampa, lo cierto es que, dejando a un lado la razón que nos lleve a pasar más tiempo de la cuenta en el trabajo, precisamente esto, pasar más tiempo del debido en el trabajo, nos llevará a perder mucho de lo que Dios diseñó para que disfrutásemos. Tal vez necesitemos hacer ajustes importantes en cuanto a esto y no sepamos cómo hacerlo sin dar al traste con lo que creemos vida… pero bueno, ¿por qué no probar a tomar un tiempo para adorar y buscar la dirección del Salvador? Seguro que no sólo saldremos renovados con ese tiempo de adoración, sino que obtendremos la guía del Señor para afrontar este y otros desafíos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario