jueves, 26 de diciembre de 2013

Fuerte en la debilidad - Ánimo en mensaje

Es en los momentos más difíciles de la vida cuando tenemos los mejores encuentros personales con Dios. Tal parece que nuestro espíritu se sensibiliza cuando vemos que todo está en nuestra contra, y es entonces cuando somos más perceptivos a la presencia de Dios y audibles a su voz.
Quizá te encuentres en un episodio de esos en los cuales no sabes qué hacer, en los cuales no sabes qué decisiones tomar o cómo afrontar lo que estás viviendo, sin embargo, seguro que en medio de todo ello vas a encontrarte con el Señor de una forma única.
¿Qué se necesita para experimentar a Dios de una forma única? Por experiencia propia, me he percatado de que lo que personalmente necesito para encontrarme con Dios de una forma especial y única, es encontrarme entre la espada y la pared, ya que por alguna razón es en esos momentos en los que más disfruto de su presencia, momentos en los que no sé que hacer y en donde lo único que siento es que necesito de Él, en los que me siento dependiente de Él y mi corazón se humilla, mi mente se reverencia y mi espíritu se quebranta. Es en esos momentos en los que más fuerte me siento.
Porque los momentos en los que más débiles parecemos, son los momentos en los que nos hacemos más fuertes. El Apóstol Pablo lo decía de está forma:

“pero Dios me ha contestado: "Mi amor es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la debilidad". Por eso, prefiero sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el poder de Cristo se muestre en mí. Me alegro de ser débil, de ser insultado y perseguido, y de tener necesidades y dificultades por ser fiel a Cristo. Pues lo que me hace fuerte es reconocer que soy débil.

2 Corintios 12:9-10 (Traducción en lenguaje actual)

Es posible que hoy te sientas débil, pero eso de una u otra forma es una buena noticia, porque doblar tus rodillas, humillarte delante de Dios y reconocer tu necesidad de Él te llevará a ser más fuerte.
Tú eres fuerte porque tus debilidades te han hecho fuerte, porque el poder de Dios se perfecciona en esos momentos en los que sientes que ya no puedes más. Es entonces cuando Dios se encuentra contigo de una manera única y especial para darte la fortaleza que necesitas.
Es en esos momentos de lágrimas y de dolor cuando nuestro espíritu se renueva y cuando Dios nos regala nuevas fuerzas, para afrontar lo que hace unos momentos pensábamos que no podíamos afrontar.
Te invito a doblar tus rodillas delante de Dios, a reconocer tu necesidad profunda de Él, a reconocer tus debilidades y al mismo tiempo reconocer que ya no puedes más; porque cuando esto ocurre en un ambiente propicio espiritualmente, Dios se manifiesta de una forma especial a tu vida abrazándote con su presencia, ministrándote con su Santo Espíritu, fortaleciendo cada área de tu vida, renovando tu mente, ampliando tu visión con fe y diciéndote:

“Aunque tengas graves problemas, yo siempre estaré contigo; cruzarás ríos y no te ahogarás, caminarás en el fuego y no te quemarás porque yo soy tu Dios y te pondré a salvo. Yo soy el Dios santo de Israel.”

Isaías 43:2-3a (Traducción en lenguaje actual)

¡Vamos! ¡Adelante! ¡Dios te hará fuerte en tu debilidad! ¡Dios está contigo!

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