Al verte fijamente a los ojos se nota que existe una crisis en tu vida, ya que últimamente la situación que estás viviendo te está afectando hasta el punto de que se muestra en tu apariencia.
Ya no sonríes, tus ojos dejaron de brillar, tu cara está triste y desconsolada, tu mirada perdida y desconcentrada, provocada por constantes pensamientos que te intranquilizan y que sólo te hacen pensar que todo irá de mal en peor.
¿Esta es una de las peores crisis que te haya tocado experimentar?, ¿desearías que terminara hoy?; sin embargo nada ocurre, y en vez de ver un final a esa crisis parece que se prolonga.
Yo sé lo que es sentirse de esa manera, sé lo que es perder el brillo de los ojos o la sonrisa del rostro, sé lo que es mantener una mirada perdida provocada por pensamientos continuos de derrota que giran sobre mi cabeza, sé lo que se experimenta al sentirse abandonado en medio de situaciones difíciles, sé lo que es reclamar a Dios y a veces hasta dudar que está conmigo, a consecuencia de lo mal que lo estoy pasando, pero aún con todo esto he aprendido algo: que en medio de mis crisis,... ELLA TAMBIÉN TERMINARÁ.
No hay crisis que dure para siempre, no hay problema que dure toda la vida, simplemente son experiencias que tenemos que afrontar, que a veces traen algo positivo al final o a veces simplemente nos quedamos esperando un propósito y quizá en ese preciso momento no lo encontramos, pero que al cabo de un tiempo entenderemos el por qué de eso.
Estimado amigo o amiga, quizá sea tu caso actual, quizá los últimos días hayas llorado desconsolado esperando que todo termine, y en vez de terminar parece que va para largo. Casi estuviste a punto de tirar la toalla pensando que estás solo en esto y que Dios te ha abandonado, pero aún con todo lo que te ha tocado afrontar, hay todavía fe en tu corazón porque en el fondo sabes que sin Él no podrás salir adelante.
Quizá tu sonrisa se haya borrado de tu rostro o tus ojos dejaran de brillar, pero convéncete de que ESA CRISIS TAMBIÉN VA A ACABAR.
Lo que hoy estás viviendo, en un futuro próximo sólo será un recuerdo o un simple testimonio de lo que ocurrió en tu vida y de lo que Dios hizo para sacarte de esa situación, por lo que te pido que no reniegues de tu estado, que no te quejes por lo que estás viviendo y no reclames alteradamente, porque hay millones como tú, que han pasado o están pasando cosas similares o más difíciles, y muchos de ellos pueden testificar que Dios les ayudó en medio de las crisis más duras de sus vidas; tú no vas a ser la excepción.
No pierdas la fe, no creas que todo terminó, no dudes de la presencia de Dios en tu vida, porque cuanto más lejos crees que Dios está de ti, es cuanto más cerca está o te lleva cargado en sus brazos.
Dios no te dejará, y si hoy esa crisis te hace creer que estás solo, es porque simplemente tu fe está siendo probada. Demuéstrale a esa crisis que tu fe no es negociable y que tu confianza en Dios es firme a pesar del panorama y comenzarás a ver la luz que necesitas en estos momentos.
Esa crisis terminará, como también terminaron otras que viviste en otros tiempos, esta no será la excepción, por lo tanto mantente firme, confiando, pero sobre todo alabando a Dios porque Él no te dejará y te sacará adelante de todo lo que ahora te preocupa.
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